La Operación Altura 2007 de la FEB afronta este jueves en Alcobendas (Madrid) su convocatoria nacional en la búsqueda de jugadores de baloncesto entre los 12 y los 18 años con un talento físico superior a la media que en su etapa de desarrollo reúnan las características idóneas para poder mejorar en su capacidad de juego en cualquier posición. Este método de detección de jugadores cuenta con gran tradición en nuestro país y hay que remontarse a los inicios de Pedro Ferrándiz como técnico del Real Madrid a finales de los años 50 para encontrar las primeras convocatorias de este tipo.
A finales de la década de los 50, el Real Madrid hizo un llamamiento a través de los medios de comunicación a todos aquellos jóvenes que quisieran realizar una prueba para ingresar en las categorías inferiores de su sección de baloncesto. Bajo la supervisión de Pedro Ferrándiz, en aquella época responsable de las categorías inferiores del club blanco, la denominada operación Altura se convirtió en un éxito y un centenar de aspirantes, cuya altura superaba los 1,80 metros, fueron examinados dando lugar a dos nuevos equipos juveniles de nueve jugadores.
Ya en los años 60, el recordado técnico Antonio Díaz Miguel dirigió una operación altura en Pamplona en la que participaron históricos del baloncesto vasco y catalán como Achen Guruceta, Shegun Aspiazu, Moncho Monsalve, Joan Fa o Enrique Margall.
En esta época el Real Madrid, equipo pionero en este tipo de convocatorias, siguió organizando con gran éxito operaciones altura a escala nacional abierta a todos los jóvenes que, con edad no superior a los 18 años, tuviesen una estatura igual o mayor a 1,95 metros.
Con la operación altura ya instituida como un buen método para captar promesas, la iniciativa se va extendiendo por todo el territorio nacional y de ella surgen jugadores llamados a marcar la historia del baloncesto español en los años 70 con la medalla de plata del Europeo de Barcelona en 1973 como logro más recordado. Los hermanos Estrada, Rafa Rullán o Luis Miguel Santillana fueron algunos de los nombres propios salidos de estas operaciones altura de finales de los 60.
Una nueva generación de jugadores altos llegaría en los años siguientes para impulsar un deporte que en España estaba muy necesitado de centímetros. Josean Querejeta, Vicente de la Fuente, Fernando Arcega y Pepe Sillero llegan a la elite a través de este tipo de detecciones.
Muy conocido es el caso de Fernando Romay, jugador que marcó un antes y un después en la posición de pívot en nuestro país, y que salió de su Coruña natal con destino al Real Madrid cuando al club blanco llegaron noticias de un joven gallego que con 14 años ya superaba los dos metros de estatura.
Incluso Loquillo, quien hizo sus pinitos en el mundo de la canasta antes de convertirse en estrella del Rock, llegó al Cotonificio de Badalona de Aíto García Reneses a través de una operación altura en la misma época en la que otro nombres propios de nuestro baloncesto como Juan Antonio San Epifanio o Andrés Jiménez empezaban a despuntar.
Ya en la década de los 80, jugadores internacionales como Ferrán Martínez y Juan Orenga fueron otros dos ejemplos de pívots detectados en operaciones Altura.
En los últimos años este método de detección de jugadores ha seguido abasteciendo de jugadores a los clubes y las selecciones españolas. Santi Aldama, Antonio Bueno o, más recientemente, Juanjo Triguero han seguido engordando una lista que refleja la evolución en la talla de la población española, en la que cada vez es más frecuente encontrar varones por encima de los dos metros.
El baloncesto femenino español también se ha visto beneficiado por las operaciones altura y jugadoras históricas de nuestra selección como Carmen Fraile, Betty Cebrián o Marina Ferragut fueron detectadas a temprana edad en este tipo de iniciativas, añadiendo unos centímetros muy valiosos que aún hoy se siguen echando en falta a la hora de enfrentarse a las selecciones más potentes del baloncesto femenino.
La Operación Altura 2007 es una iniciativa integrada en el Programa de Detección de Talentos de la Federación Española de Baloncesto, promocionado por el Consejo Superior de Deportes, en la que en la que colaboran Federaciones Autonómicas, clubs y colegios. se desarrolla a lo largo de todo el año, pero será en estos días cuando vivirá sus convocatorias autonómicas y nacional. El pasado sábado 1 de diciembre tuvo lugar la selección previa de jugadores y jugadoras en las diferentes concentraciones autonómicas.
Alrededor de 300 niños y niñas de toda España han sido convocados este jueves 6 de diciembre en las instalaciones del Pabellón José Caballero (Alcobendas, Madrid) por el Gabinete Técnico de la FEB para evaluar sus posibilidades como futuras estrellas del baloncesto.