Con la llegada de la Cuaresma se repite uno de los ritos más usuales y tradicionales de este tiempo de preparación. En el interior de los templos, las imágenes de la Virgen de las respectivas cofradías suelen vestirse con un atuendo especial alejado de los habituales, vestimenta propia de este tiempo de preparación.
Estamos acostumbrados a ver a las Vírgenes ataviadas con sus mejores galas durante la Semana Santa, para engrandecer la Imagen de la Virgen en todo su esplendor. Pues bien al termino de sus cultos de Novena la Virgen de las Angustias Coronada de la Antigua Hermandad de la Vera-cruz de la ribereña localidad sevillana de Alcalá del Río se vistió de Hebrea, como acto preliminares a la Cuaresma cuando la imagen de la Virgen se muestra más cercana a los hermanos, y devotos, sin joyas, sin lujos, sin coronas, sin bordados... sin ningún elemento ostentoso, para visualizarla de la misma forma en la que Jesucristo lo hizo antes de morir en la cruz. Pocas cosas anuncian con tanta certeza la inminencia de la Cuaresma como entrar en un templo y encontrar a una imagen de la Virgen vestida de hebrea. Recordando la forma de vestir de las mujeres de la época.
La Stma Virgen de las Angustias, se vistió de hebrea, en el último día de sus cultos de novena en su honor, en el presbiterio de la Real Ermita de San Gregorio de Osset, en un grandioso altar efímero de dicha localidad ribereña. Los orígenes de esta vestimenta, se sitúa en los años 20. La primera dolorosa en presentarlo, fue la Virgen de la Hiniesta (Sevilla), que a punto estuvo de procesionar así vestida en su paso de palio. Llego de la mano del genial Juan Manuel Rodríguez Ojeda, que improviso con un papel de seda el rostrillo, probablemente la escasez en ajuar de la época pudo ser el germen del estilo que todo conocemos como hebrea pero que corresponde más a cánones Palestino.
Foto archivo de la Hermandad