Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol, fue el encargado de abrir dicho turno de intervenciones y de dar la bienvenida a los asistentes tras un inicio musical a cargo del quinteto de metales Air Brass. Entre los presentes había representantes políticos del Ayuntamiento o la Junta y eclesiásticos del Arzobispado, así como un buen número de miembros de juntas de gobierno de otras corporaciones de la ciudad. Pulido se mostró "encantado de albergar la religiosidad popular" entre los muros de la Fundación Cajasol, donde se vienen realizando numerosas exposiciones entre las que destaca la celebrada la pasada cuaresma: In Nomine Dei. En la planta baja, se disponen los 27 proyectos aceptados del concurso de la Hermandad de la Sagrada Cena, iniciado en 2019. Tienen especial protagonismo los ocho bocetos finalistas, que rodean a una recreación del misterio con la mesa, el pan o los faroles que procesionan cada Semana Santa de Sevilla. Su hermano mayor, Álvaro Enríquez, agradeció el apoyo de Cajasol antes de recordar que "desde 1970 no se concibe un Corpus sin la Cena". Palabras que ponen de manifiesto el estrecho vínculo entre la corporación del domingo de Ramos y la tradicional fiesta religiosa primaveral hispalense.
Foto Antonio Rendón Domínguez