Una relación borrascosa con Ayuntamiento y Junta
Al producirse la tragedia las autoridades municipales y autonómicas se volcaron con los afectados. Los políticos se hicieron la foto en el siniestro y prometieron ante los medios de comunicación que el bloque se levantaría de nuevo en breve tiempo. Y la Empresa Pública del Suelo de Andalucía (EPSA) anunció 11 días después de la tragedia que en octubre finalizaría el proyecto del nuevo edificio. El Ayuntamiento, que ofreció alojamiento temporal a los afectados -que pocos utilizaron porque se refugiaron con familiares-, ha pagado estos tres años los pisos de alquiler para los vecinos y la Junta ha construido el nuevo bloque. Las administraciones han cumplido, pero existe marejada de fondo y la sintonía, buena al principio, se rompió.