JOSÉ MARÍA MALDONADO
Aquel a quien me encuentro por las páginas de Facebook enviando un comentario después de leer mis añoranzas por Pepe Perejil. Aquel que escribe lo de entrañable, sí señor, no es otro que José María Maldonado. Me está honrando con su tiempo y su palabra uno de los compositores más importantes que haya tenido Sevilla, que tiene Sevilla. Aquel a quien me presentó Alberto Schlater una tarde de hace montones de primaveras, cuando estaba sentado en una silla de tijeras de aquellas color naranja, tirando a butano, de la Plaza Nueva. Tomaba el sol y el aire aquel que dice que nos dieron a luz donde la luz merece la pena verse. ¡Ole tus huevos! Aquel que me enseñaría a escribir palabrotas en las canciones cuando el corazón se te pone bravo y la vida se ha abierto de capa para que la embistas.
