Si la final de Japón 2006 sigue en la retina de todos y la final olímpica de Pekín 2008 no se podrá olvidar jamás, el soberbio partidazo con el que España se proclamó este domingo 20 de septiembre brillante e indiscutible campeona de Europa por primera vez en la historia de nuestro baloncesto masculino ha quedado ya grabado para siempre en la memoria colectiva. Ha sido impresionante, espectacular, y podría decirse también que irrepetible pero no se dice porque todo es posible tratándose de esta Selección Española que ha vuelto a sentar cátedra en un escenario internacional.
España sufrió una derrota inesperada y contundente en su debut en el Eurobasket de Polonia. La Selección no se encontró cómoda en ningún momento frente a la solidez defensiva de Serbia y ha acabado cayendo por un claro 57-66. Hoy martes, el segundo partido de la primera fase contra Gran Bretaña (21:00, laSexta).
