Antonio Canales fue sorprendido por la Guardia Civil en la autovía de circunvalación de Sevilla conduciendo un Audi A6 y hablando por el móvil. La multa que le cayó, sin embargo, no fue solamente por incontinencia telefónica. El bailaor iba al volante del coche de su madre, durante la Feria de Abril, a lo Farruquito: esto es, sin más carnet de conducir que una licencia de ciclomotores expedida en 1980, según publica esta semana la revista Interviú.

Canales intentó sortear la situación asegurando que la licencia de conducir se la había dejado en casa. Sin embargo, los agentes comprobaron después que el bailaor no tenía carnet.

La sanción prevista en la ley de seguridad vial para esta infracción es de 450 euros y lleva aparejada la prohibición de obtener la licencia en un año, así como la posible inmovilización del vehículo, algo que en este caso no ocurrió.