Así reza el cartel informativo que da a conocer este proyecto esperanzador. Se da la paradoja, en esta sociedad mercantilista en la que nos movemos, que lo habitual es que los bancos les concedan créditos a los que tienen dinero y, las empresas solo les den trabajo a los que tengan experiencia laboral; con lo cual, las miles de personas que no reúnen estos requisitos, y que necesitan trabajar, se ven abocadas a dar vueltas en este circulo vicioso desesperante del que les cuesta la propia vida salir.
Gracias a estos pequeños créditos, que no necesitan más aval que un proyecto viable e ilusionante, han salido de la miseria millones de personas en todo el mundo, gracias a esta iniciativa, han vuelto a andar erguidas y a no temerle al amanecer de cada día.
Los microcréditos, ya son una realidad en Andalucía, una realidad tangible y cercana con muchos nombres y apellidos detrás, tanto de los profesionales que trabajan diariamente para darle forma a las ilusiones empresariales de muchos andaluces, como de aquellos que logran por fin, pintar las paredes de sus sueños. Los ángeles existen y algunos tienen alas de mujer.