Como ya viene siendo habitual en los períodos de sequía, de repente todo el mundo empieza a rasgarse la vestiduras y pasamos de una situación de aparente normalidad en la que se les dice a los ciudadanos que no llueve ( lo cual es obvio porque en Sevilla nunca llueve desde mayo a septiembre ) a una situación de emergencia y de alerta social en la que siempre se le invita al ciudadano al ahorro, como si el ciudadano fuera el único responsable de la situación.
Se cita textualmente en el Correo de Andalucía de fecha 11 de junio, "que el millón de habitantes de Sevilla y su área metropolitana derrocha al año casi 20.000 litros cada uno".
Los datos dicen que más del 70% del agua que se consume en España es en agricultura, es decir que con un ahorro de tan solo un 10% en agricultura tenemos la cantidad de agua suficiente de agua para el abastecimiento de todas las ciudades de España.
La Organización Mundial de la Salud utiliza el parámetro de cantidad de agua disponible por habitante y día, como parámetro que mide el paso del subdesarrollo al desarrollo, y la O.M.S. estima que un ciudadano de un país desarrollado debe poder disponer de al menos de 250 litros por habitante y día. Los datos de nuestro país nos dicen que estamos entorno a esta cifra incluso menos consumo en algunas ciudades españolas.
Los sevillanos usan una media de 195 litros por habitante y día. Esto significa que los ciudadanos usamos menos de 50 litros por habitante y día de lo que recomienda la OMS; claro siempre y cuando nos consideremos un país desarrollado.
Esto sin contar las pérdidas en las redes de agua que superan el 30% y el 50% en algunas ciudades. Esta agua que se pierde también la paga indirectamente el ciudadano auqnque no pase pos contador, como es lógico.
Lo primero que hay que entender es que el agua se "usa" no se "gasta". La cantidad de agua en el planeta Tierra es la misma que hace cientos y miles de años, el problema es donde y como se encuentra. Hace tan solo unas fechas Joaquín Araujo, biólogo, especialista en medio ambiente y con gran prestigio intyernacvional, hacía unas declaraciones en una emisora de radio en la que citaba textualmente que "tenemos la misma cantidad de agua que hace 40 millones de años".
Si admitimos que el agua es "energía" y que la energía ni se produce ni destruye, simplemente se transfoma, es totalmente válida esta afirmación. El problema está en la localización y la disponibilidad del agua.
De agua que entra elacasa de un ciudadano el 99% se devuelve a l red una vez utilizada, tan solo un 1% se estima que se queda en las toallas, se evapora al hervir en una olla cocinando, un 1%, que tampoco se "gasta" porque pasa a la atmósfera.
Todo el mundo entiende la diferencia entre comprar un coche o alquilarlo sin embargo cuando hablamos de agua confundimos "gasto" con "uso".
¿Qué ocurre con el riego de los parques y jardines ??
Según datos de la Asociación Española de Parques y Jardines Públicos
El 76% de los municipios encuestados sigue utilizando agua potable para regar sus zonas verdes.
El 44% de los municipios encuestados confiesan no tener garantizado el suministro de agua de riego para las zonas verdes en caso de sequía.
El 53% de los municipios encuestados desconoce el gasto de agua de riego de las zonas verdes.
Estos datos contrastan con las campañas que se realizan y que tienen como punto de mira el ciudadano y el gasto de agua de uso doméstico. Las cifras de consumo son dispares y mientras en España se habla de un consumo por habitante de unos 140 lt por persona/día en California se habla de 240 lt por persona/día.
Los consumos de agua en los municipios encuestados en cuanto a consumo de agua de riego son muy dispares desde 2 hasta 17 lt/m2/día en la época de máximas necesidades. El dato significativo y que puede tener un carácter orientativo son 6,6 lt/m2/ de media, en época de máximas necesidades.
Frente a la utilización del agua potable como agua de riego hay que destacar la actuación de Murcia que riega el 95% de sus zonas verdes con aguas residuales recicladas, o el municipio de Gran Canaria que riega un 25% de sus zonas verdes con agua procedente de desaladora que es utilizada con fines domésticos y después es recuperada y reutilizada.
En las distintas intervenciones se constató el mal estado de las redes que pierden más del 32% del agua que circula por ellas. Hay países donde están estrenando las infraestructuras como son países árabes que con el alza de los precios del petróleo construyeron un nuevo país y en particular destaca Singapur que estima una perdida del 3% en sus redes. En Europa Suiza afirma tener un 10% de pérdidas. Lo cierto es que si la depreciación de la red se calcula en un 5% anual deberíamos pensar a cambiar redes cada 20 años. Esto no es posible, ya que la cifra que se baraja en cuanto a la sustitución de redes en mal estado por otras nuevas está entre el 1- 2 % de sustitución anual.
Hasta hace poco tiempo había todavía en Madrid tuberías de plomo de tiempos de Alfonso XIII en Madrid.
En cuanto al precio se puso de manifiesto las notables diferencias que existen entre los distintos municipios. Parece ser que en el precio del agua se están incluyendo además del precio del suministro y el tratamiento, impuestos tales como la recogida de basuras o el mantenimiento de la red de saneamiento. No se explica por qué en Barcelona el precio del m3 está entorno a las 2,00 euros /m3 al igual que en Gran Canaria, donde aparentemente este precio puede estar justificado.
Indudablemente el tratamiento del problema del agua de riego para las zonas verdes es diferente en las ciudades costeras que en las ciudades del interior, incluso de las islas. En las islas parece clara la tendencia de regar con agua procedente de desaladora, como ocurre en Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife. En las ciudades costeras que se riega con agua subterránea deben estar vigilantes de que no baje el nivel del acuífero lo bastante que permita la entrada de agua salada y se produzca la salinización del acuífero y de los pozos. En las ciudades del interior además de los pozos se puede utilizar agua residual. En Sevilla hace ya 10 años se instaló una red de agua para regar la isla de la Cartuja con agua procedente del río Guadalquivir. Todas estas opciones obligan a duplicar la red y esto debe ser tenido en cuenta por los responsables de planificación y diseño de las infraestructuras urbanas.
La obligatoriedad reflejada en la reglamentación europea de depurar las aguas residuales en los municipios antes de ser vertidas, obliga a la instalación de depuradoras que van a generar un coste importante por el tratamiento del agua. Sería incomprensible e inexplicable que una vez que se ha hecho el gasto de la inversión y de la recuperación no se pueda reutilizar.
Una ciudad como Sevilla y su entorno con 1.000.000 de habitantes está derrochando al día más de 250.000.000 de litros de agua que se tiran al río cada día del año, sin ser utilizados en el riego de parques y jardines. ¿ De esta situación también tiene la culpa el ciudadano ?
La precaria situación en la que se encuentran multitud de municipios en la problemática del agua para riego de parques y jardines hace necesario que el desarrollo de los espacios verdes en las ciudades se afronte desde un punto de vista de una planificación sostenible y hay tres factores a tener muy en cuenta:
diseñar parques y jardines con bajo consuno de agua, utilizando técnicas de xerojardinería
utilizar aguas recicladas para el riego de los
espacios verdes.
- captación, almacenamiento y utilización de aguas de pluviales, principalmente de las ciudades que vierten sus aguas pluviales si ser utilizadas.
Estimada ministra hay que tomar medidas drásticas para solucionar este problema. ¿ Por qué no aprendemos de los países que han tenido este problema, porque tienen una pluviometría de 50- 200 mm/m2 al año ?.
¿Vamos a seguir sacando a los santos en procesión para pedir que llueva o subir sacos llenos de ranas a los montes como hacen en Perú ?.
Hay que echarle un poco de imaginación y mucha tecnología al tema.