En este sentido, calificó de «altamente preocupante la semiparalización que desde abril pasado viene sufriendo en Andalucía el servicio público de la Justicia» y alertó que «se están acumulando retrasos muy importantes en la tramitación de los asuntos, que perjudican a los usuarios y profesionales jurídicos, incrementan la demora inercial que habitualmente padecen muchos procesos y contribuyen a deteriorar aún más la imagen de la Justicia».
Según el decano, «a día de hoy muchos órganos jurisdiccionales acumulan ya una demora a causa de la huelga de entre seis y nueve meses, que paulatinamente se irá incrementando si el conflicto no se resuelve pronto».
Los funcionarios en huelga, que se vienen movilizando a pesar del principio de acuerdo firmado por dos sindicatos, han protagonizado diversos actos reivindicativos en las calles y en los propios juzgados, donde trasmiten su mensaje mediante pitadas, «papeladas» por la Audiencia e incluso «botellones» de sangría durante sus paros diarios entre las 10.00 y las 13.00 horas.
