No hubo encuentro en público. La duquesa de Alba no coincidió con Gonzalo Miró, el hombre que ha enamorado a su hija Eugenia. El pasado 3 de Diciembre a las ocho y media de la tarde,en Sevilla contrajo matrimonio una de las mejores amigas de Eugenia, Cristina Vela Noriega, con Angel Ortuño Anaya. Parecía que en la boda a la que también estaba invitado Gonzalo se produciría por fin el encuentro entre la Cayetana de Alba y la actual pareja de su hija, tras casi seis meses de relación, pero todo estuvo estudiado para que el encuentro no se produjera.
Eugenia llegó sobre als siete de la tarde en su coche, junto a su hiaj Cayetana al palacio de Dueñas. Allí es vistió la novia con un elegante modelo de Modesto Lomba, maquillada y peinada por el estilista Paco Cerrato, íntimo amigo de la Duquesa de Montoro.
A las ocho y diez salía del Palacio Eugenia junto a su madre y su hija. Cayetana de Alba escogió el rojo, su hija de negro y con un sencillo abrigo blanco. Cayetana Rivera iba de damita acompañando a los novios y cobró un simpático protagonismo al ser una eficiente colaboradora del sacerdote, Ignacio Jiménez Sanchez- Dalp, que ofició la ceremonia religiosa.
A la Iglesia no acudió Gonzalo, que el día anterior había realizado un acto publicitario en Algeciras y posteriormente llegó a Sevilla, alojándose en La Pizana, el hogar de Eugenia. En la Iglesia de San Román, a pocos metros de Dueñas, sí estuvo Rosauro Varo, así como otros íntimos amigos de Eugenia, Mercedes Vázquez con su marido, la hija del torero Pepe Luis Vázquez. La Duquesa de Alba ocupó un lugar privilegiado, junto al altar, y su hija Eugenia se sentó a su lado. Durante la ceremonia religiosa, Eugenia llegó a emocionarse ya que Cristina, es una de sus mejores amigas, y la Duquesa siente por ella un gran cariño como demuestra el hecho de que le ofreciera su casa para salir vestida de novia.
Los padrinos de los novios fueron, Antonio Vela, hermano de Cristina , y Pilar Anaya, madre del novio. Al finalizar el sacramento tanto Cayetana como su hija firmaron como testigos del enlace y también la pequeña Cayetana quiso hacer lo mismo que su mamá y su abuela.
Tras el enlace religioso todos se desplazaron ala Hacienda el Pino de San José, a las afueras de Sevilla. Cayetana de Alba tomó el aperitivo pero no se quedó a la cena, y unos minutos después de marcharse, llegó Gonzalo, en coche con un amigo. Venía directamente de la finca la Pizana, donde se alojó el fin de semana. Gonzalo entró a toda velocidad, sin pararse ante la prensa, vestía de negro, con un elegante esmoking y no quiso hacer declaraciones.
Aunque no hubo encuentro oficial con la madre de su novia, este acto sí fue la presentación oficial de Gonzalo a todos los amigos de Eugenia, todos los que la conocen desde niña, y a los que la Duquesa de montoso sigue unida por fuertes lazos afectivos. El joven superó el examen con creces, ya que todos quedaron encantados con su simpatía y saber estar.