Cuántas veces dijo La farona que ella no era de este mundo pues verdaderamente parece que se ha reencarnado, y lo ha hecho en la joven actriz Gala Evora, que acaba de finalizar el rodaje en el que da vida a Lola Flores en la película Lola de Miguel Hermoso. Diez años después de su muerte el Director de cine ha decidido recrear los primeros años de sus comienzos artísticos y para ello ha confiado en una actriz novel, Gala, pero que ya había conseguido el éxito con el grupo musical Papa Levante
La película está protagonizada también por Carlos Hipólito, Ana Fernández, Kitty Manver, Antonio Dechent y Jose Luis García Pérez, y cuenta con la bailaora Cristina Hoyos al frente de las coreografías.
Según el director, la película no es «una biografía ni un filme folclórico», sino que pretende entrar en el personaje. Y para ello, ha buscado que Gala Évora clave «la valentía de una mujer de condición humilde que se enfrentó» a una época «muy mala» en la historia de España, como lo fueron los años 40 y 50.
Miguel Hermoso cree que Lola tuvo que pagar muy alto por dedicarse al mundo del espectáculo. En la película se verá cómo los primeros pasos de Gala van rápido, sobre todo después de descubrirla un José Luis García Pérez transformado en Manolo Caracol, que le dio su primera oportunidad con tan sólo 13 años. «Soy de Jerez» fue su primer gran éxito.
«Seguí a Lola - ha explicado Gala Évora- desde que era pequeña, yo la siento como un mito y como una figura, pero no sólo artísticamente, porque también tenía un temperamento y una fuerza increíbles». Su ilusión por entrar a fondo en la joven «Faraona» hace que cante coplas de esa época. «Aunque mi tono no es el de Lola, he intentado interpretarla como a mí me ha llegado el personaje»,
Sin duda, el respaldo de Hoyos («Bodas de sangre», «Carmen», «Amor brujo» o «Montoyas y Tarantos») es un gran aval para interpretar una etapa, en opinión de Hermoso «desconocida» para el gran público, como fueron esos inicios - «en ocasiones muy dramáticos»- en los que, pese a todo, se pone manos a la obra con su propia compañía, aunque sea apoyándose en un anticuario (Carlos Hipólito) que persigue otros fines, y Mariblanca (Kitty Manver), una tonadillera hada madrina. La actriz Ana Fernández haciendo de su madre, Rosario, y Antonio Dechent, como Joaquín Romero, completan el reparto.
Son los tiempos en los que todavía no ha entrado la rumba catalana de Antonio González «El Pescaílla» en su vida. Un personaje, añade Hermoso, que se le ha resistido: «Tiene que ser catalán, saber actuar y cantar». Y lo ha encontrado en Alfonso Begara, con el que acaba la historia