Sobre las ocho y media de la tarde del lunes 9 de abril, la Duquesa de Alba llegaba a la Clínica sevillana en la que había previsto operarse desde hace unas semanas. La Duquesa llegaba acompañada de su hija Eugenia y su nuera Genoveva Casanova, venían del Palacio de Dueñas donde la Duquesa ha pasado los últimos días descansando junto a su familia. No parecía la Duquesa muy nerviosa, se encontraba feliz de poder poner fin a una situación incómoda. Ella es una mujer muy activa y en los últimos días la lesión que sufre en la pierna le hacía imposible caminar por su propio pie . Después de la operación tendrá que someterse a unos dos meses de rehabilitación. Su energía y ganas de vivir harán que ponga todo el interés posible para caminar de nuevo cuanto antes.
Su hija Eugenia llegaba directamente de Nueva York donde ha pasado las vacaciones de Semana Santa con Gonzalo Miró, por su parte Genoveva, la esposa de su hijo Cayetano ha estado con ella en estos días de Semana Santa y precisamente ante la ausencia de la Duquesa en la puerta del Palacio de Dueñas para recibir a Los Gitanos fue ella quien acompañó a su cuñado en Duque de Huéscar.
Ambas cuñadas estuvieron muy unidas y pendientes de Cayetana, quien entró en el hospital en una sillita de ruedas y con el ánimo muy elevado:
- Voy a operarme porque quiero volver a andar con normalidad, había comentado antes de salir de su casa.
SEVILLA PRESS