Carla Goyanes y Cari Lapique quisieron disfrutar de un día en el salón Internacional del Caballo en Sevilla. Ambas decían sentirse muy vinculadas al mundo del caballo, por el que sienten pasión, además explicaron cómo van los preparativos de la boda de Caritina, que se celebrará en julio del año que viene en Ibiza. Pero lo que no quisieron comentar fue la reconciliación de Eugenia Martínez de Irujo con Gonzalo Miró.
CARLA GOYANES
- ¿Qué vinculación tienes con el mundo del caballo?
Me encantan los caballos y me imagino que hoy veremos cosas muy impresionantes. Yo desde pequeña, en el campo, empecé a montar a caballo y aunque ya he perdido un poco la práctica de ir todos los fines de semana a montar, cada vez que tengo ocasión lo disfruto al máximo, sobre todo, ya que creo que los caballos españoles son los mejores de todo el mundo porque son únicos. Por eso vengo al SICAB, puesto que este evento es muy importante para promocionarlos.
- ¿Alguna vez has competido profesionalmente?
Competiciones no. Yo solía montar en el campo, pero sólo como actividad de ocio, como deporte y como ejercicio, pero competiciones nunca.
Ahora que has terminado tu master de gestión de moda ¿Qué planes tienes para el futuro?
Mientras hacía el master lo compaginaba con trabajo en la inmobiliaria de mi familia y la verdad es que me gustó mucho y por eso he decidido quedarme ahí, porque me están yendo muy bien las cosas, porque tengo libertad de horarios, a parte me lo trabajo muchísimo y están muy contentos con los resultados que estoy teniendo y pienso que no se puede pedir más. Yo creo que de ahí no me voy.
Cuándo te reconocen los clientes en la inmobiliaria ¿Cuál es la reacción?
La verdad es que a los clientes tampoco les sorprende demasiado. Yo les trato con profesionalidad y ellos hacen lo mismo.
¿Cómo estáis viviendo los preparativos de la boda de tu hermana Caritina?
¡Nunca pensé que organizar una boda fuera una cosa tan complicada! Cuando se soluciona algo surge otro problema. Yo pensaba que un año era mucho tiempo para preparar una boda, pero son tantas cosas que con unos meses no tienes suficiente.
¿La boda de tu hermana te está sirviendo para ir tanteando la tuya?
Yo estoy muy bien como estoy. Pienso que cada cosa tiene su momento y, por ahora, el año que viene se casa mi hermana y luego ya veremos como están las cosas y las circunstancias personales mías. Lo que si he de reconocer es que me encantaría tener familia jovencita.
¿Y con Félix que tal? Porque ¿a él le gusta poco aparecer en el mundo de los medios?
Con Félix fenomenal, es estupendo; lo que ocurre es que a el no le gusta nada este mundo y prefiere quedarse un poco al margen. Él no ha podido venir hoy por razones de trabajo, pero le encantan los caballos, de hecho tiene caballos. Quizás pueda venir el fin de semana, pero no lo se porque trabaja muchísimo.
CARI LAPIQUE
- ¿Cómo van los preparativos de la boda de tu hija Caritina?
Muy bien, aunque muy despacio, porque queremos que la boda sea en Ibiza y no vivimos allí, entonces es un poco más difícil de organizar. Pero gracias a Dios somos muchos para prepararla, y va todo muy bien porque tenemos mucha ilusión.
¿Qué tal ves la relación de tu hija Carla con Félix?
Muy bien, porque ella está muy contenta con él. De momento la que se casa es Caritina luego ya veremos que pasa con Carla.
¿Tu hija Caritina quiere tener hijos pronto?
Si, espero que sí. No se lo he preguntado, pero no lo dudo, porque le gustan mucho los niños.
¿Qué te parece que Eugenia Martínez de Irujo haya vuelto con Gonzalo Miró?
No sabía nada, no estoy al corriente.
¿Qué te ha parecido la noticia de la muerte de Fernando Fernán Gómez?
Me ha parecido terrible porque, aunque no lo conocía personalmente, siempre me ha parecido un gran actor.
Ya que estamos aquí en el SICAB. ¿Cuéntanos que relación te une al mundo de los caballos?
Llevo muchos años viniendo aquí, me encantan los caballos, además, tengo amigos que organizan este evento y no podía perdérmelo.
Para terminar ¿cómo es un día en la familia de los Goyanes ahora que trabajáis todos juntos?
Trabajamos muy duro. Nos levantamos a las ocho y media de la mañana y vamos Carlos, Carla y yo a la oficina inmobiliaria, porque Cari se dedicada más a su catering, del que es dueña. Y Carlos y Carla están todo el día en la inmobiliaria. Pero nos va fenomenal y estamos todos muy contentos, mucho más pensando que dentro de poco se casa mi hija.