Iñaki Gabilondo nació en San Sebastián, un 19 de octubre de 1.942. Su brillante trayectoria como locutor y presentador lo ha situado en el liderato de audiencia permanente. El pasado día 28 de febrero, con motivo del Día de Andalucía, vino a realizar Noticias Cuatro desde la capital hispalense, y con él mantuvimos una extensa conversación, en la cual nos habló de distintos aspectos: políticos, sociales y personales.
Pregunta: Señor Gabilondo, ¿no le da cierta responsabilidad ser, desde hace muchos años, el periodista con mayor credibilidad de este país?.
Respuesta: Bueno, para algunos soy el periodista de mayor credibilidad, otros me tienen bastante manía. Me basta que una persona crea en mí para que ya se me agote la responsabilidad, quiero decir, que porque crean en mí 50 millones o 20 no me responsabiliza más que si creyera en mí una persona sola. Cualquiera de ellos merece toda tu responsabilidad. Me es suficiente que una persona confíe en mí para que ya toda mi responsabilidad se ponga en marcha.
Pregunta: ¿Qué siente cuando todos los días le siguen millones de personas?. ¿Cree usted que puede influir en el pensamiento de la gente?
Respuesta: Seguramente un poco. Pero son muchas cosas las que influyen en el pensamiento de la gente. A lo mejor esa persona, a la que yo creo que he influido, va a la panadería, y alguien dice una cosa que resulta que le mueve los sesos. Nunca se sabe. Y luego, yo nunca me enfrento con millones de personas. Nunca tengo la impresión de dirigirme a millones de personas, yo me dirijo a una persona. Yo quiero que haya personas de verdad, no una masa oscura, imprecisa, ¿sabes?.
Pregunta: ¿Qué hace para no perder la perspectiva?.
Respuesta: Yo tengo pocas posibilidades de perder la perspectiva. Porque la perspectiva la mantienes si has sido desde chico una persona con una curiosidad relativamente bien metida. Yo soy de una familia sencilla, me he educado en un ambiente donde estaban en vigor valores muy claros, y ya está. Ahora qué vas a hacer, porque tengas éxito, porque ganes más dinero te vas a convertir en otro ser. Si te conviertes en otro ser, porque has tenido un poco de éxito, porque ganas más dinero es que no eras una persona con ideas medianamente cuadradas. La gente que pierde la cabeza es que no tenía cabeza.
Pregunta: Tras tantos años en la radio, ¿qué ha supuesto para usted dejar este medio por la televisión?.
Respuesta: Básicamente, he obedecido a mi empresa, porque me dijo que lo hiciera. Hombre, era una despedida con mucha melancolía, pero era natural, puesto que en un día o en otro se iba a producir. Llevaba ya muchísimos años. Ahora el programa que hago se limita a informar y, por ello, echo mucho de menos la información de libros, de música, el contacto con los oyentes, cosas que no me permiten la televisión.
Pregunta: ¿Cómo ve el actual panorama televisivo?. ¿Tiende al intrusismo?.
Respuesta: El televisivo es mucho más apacible que el de la radio en el terreno de la información. Tanto Matías, como Lorenzo Milá, Piqueras, etc. son todos muy amigos míos desde hace muchos años. Son todos como hermanos menores. Tenemos muy buena relación. En ese terreno, la relación es magnífica y el ambiente es bueno. Luego, están algunos programas de televisión, un poco lamentables, que me parecen un espeluzno.
Pregunta: ¿Qué opina de la actual crispación política y social que se vive en España?. ¿A qué cree usted que se debe?.
Respuesta: Hombre, sería largo de hablar, pero yo, sinceramente, creo que se debe a la batalla política de los partidos por el poder y, sobre todo, en este caso, a los que están en la oposición, que juegan de una manera feroz. La guerra política tiene ese inconveniente. Está incluido en tu pregunta, que no se limita a la batalla de ellos, sino que llega a contagiar a la sociedad. Hay que tener mucho cuidado con eso.
Pregunta: ¿Se puede manipular la información sin que se note?. ¿Cree usted que muchos medios de comunicación están al servicio de una visión concreta de la realidad y se ponen a su servicio, dejando al margen el principio de veracidad?.
Respuesta: Bueno, vamos a ver, la información claro que se puede manipular, lo que pasa es que es muy difícil que un espectador adulto, medianamente avisado, lo perciba. Y luego está, efectivamente, el principio de veracidad, pero tampoco hay que enfadarse porque la gente tenga una óptica propia sobre las cosas. Tener una óptica propia sobre las cosas no es pecado, no es malo, o sea, no se trata de que la gente no vea las cosas desde su óptica, desde su ideología, desde sus principios, desde sus creencias. Quien tenga una mirada desde un pensamiento católico es distinto de quien tenga un pensamiento no católico, un pensamiento de izquierdas es diferente de un pensamiento de derechas. Es una óptica natural de las cosas. Lo que es malo es alterar la verdad, porque no le convenga a tu posición previamente determinada. Los hechos son sagrados, las opiniones son libres, no se pueden manipular los hechos. Los hechos se pueden comentar desde distinto punto de vista, y un mismo suceso puede conducirte a una impresión de algo inaceptable, a otro le puede parecer que no está tan mal. En fin, lo grave es que se modifique el hecho para que se parezca a la opinión que yo quiero pretender.
Pregunta: ¿Cómo es un día cualquiera en la vida de Gabilondo?.
Respuesta: Ahora magnífico. Porque antes, cuando trabajaba en la radio, me levantaba a las cuatro de la mañana. Era un especie de locura, no porque me levantara a las cuatro, sino porque, para levantarme a esa hora, me tenía que acostar a las diez. Ahora es una vida muy pausada, muy moderada. Nada más.
Pregunta: Y para terminar, ¿qué consejo le daría a los lectores de Sevillapress.com, para que llegaran a donde usted ha llegado?.
Respuesta: Bueno, yo no he llegado a ningún sitio. Uno de los problemas que hay en esta sociedad es llegar a creerse que se triunfa llegando a un determinado tipo de nivel, donde la sociedad coloca determinadas medallas. No, triunfar es triunfar ante uno mismo. Uno sabe cuando triunfa, y uno sabe cuando fracasa. Y, a veces, se fracasa cuando los demás se creen que estás triunfando y, otras, se triunfa cuando los demás se creen que estas fracasando, porque el verdadero medidor del comportamiento es el código que cada cual tiene en su vida. No creo que sea bueno que todo el mundo aspire a ser una cosa que consista en tener éxito, ganar dinero, que te saquen fotos en los periódicos... Eso es una tontería. El rumbo de la vida no puede ser eso. Y por último, yo a los lectores de Sevillapress les diría que sigan leyendo esta página, porque tiene pinta de estar en muy buenas manos. [Ríe...].
Despedimos esta entrevista con un profundo agradecimiento al maestro Iñaki Gabilondo, deseándole que siga siendo el comunicador con mayor prestigio de este país. Cabe recordar, también, la inestimable ayuda de Paloma Quintanilla, perteneciente al equipo de Cuatro.
Entrevista realizada por José Joaquín Trenado De La Rosa.
Contacte con el autor: jjtrenadodelaro@hotmail.com