La duquesa de Alba, la más grande de las grandes de España está dispuesta, pese a su edad, a abandonar la soltería que profesa desde que su segundo marido, Jesús Aguirre, falleciera tras una dura enfermedad. Durante el pasado fin de semana paseo su amor por Alfonso Díez Carabantes por Sevilla y Córdoba. Se dejaron fotografiar juntos y se pudo ver a Cayetana muy alegre y contenta.
Sin embargo, los hijos de la duquesa parece que no están de acuerdo con la relación Ademas las alarmas saltaron hace unos dias , cuando Cayetana se atraganto bebiendo un zumo y estuvo a punto de ahogarse .
Alfonso Diez es un funcionario del Ministerio de Trabajo, de 58 años, es el hermano menor de un anticuario, Pedro, propietario de la tienda El chamarilero, que conoció a Cayetana durante su matrimonio con Jesús Aguirre del que era buen amigo. Después de algunos años sin relación casualmente Cayetana y Alfonso coincidieron en un cine de Madrid hace unos meses y retomaron la amistad que ha ido intensificándose. Han sido muchas llamadas de teléfono y largas conversaciones
Este fin de semana, la Duquesa de Alba ha paseado su amor, primero por Sevilla (donde pasaron la tarde del miércoles y el jueves), y luego el viernes por su finca de El Carpio, en Córdoba.
Sobre las ocho de la tarde del miércoles 30 de septiembre Alfonso Díez Carabantes llegaba al Palacio de las Dueñas de Sevilla para encontrarse con Cayetana de Alba.
La Duquesa envió a su chófer a recoger al hombre del que ha confesado estar muy enamorada a la estación del Ave, y de allí a Dueñas.
Estaba previsto que Cayetana asistiera esa misma noche a la actuación de la soprano Ainoa Arteta en el teatro Maestranza pero canceló el compromiso a última hora para atender a Alfonso y dado que llegó con la hora justa desistieron de acudir al concierto. De todas formas Ainoa Arteta le dedico una cancion en el espectáculo. Esa noche cenaron en Dueñas, pescado y de postre Mouse de limón, elaborado todo en las cocinas de Palacio, aunque por la tarde hicieron llegar a la señora unas empanadillas, y leche frita, obsequio de un vecino . La prensa montó guardia a las puertas del Palacio y los vecinos se intranquilizaron:
¿Está bien la Duquesa?¿Le ha ocurrido algo?, preguntaron preocupados, pero el personal de Palacio tranquilizó a todo el mundo:
La señora se encuentra muy bien, gracias a Dios está estupenda
Durante todo el jueves, se esperaba la salida de la pareja, finalmente decidieron almorzar en casa y a última hora de la tarde, cuando ya se había marchado el chofer, al Duquesa decidió salir con Alfonso, faltaban unos minutos para las ocho y ambos abandonaron Palacio para desde el coche ver la Plaza de Toros, la Glorieta Duquesa de Alba y después dirigirse al templo del Cristo de los Gitanos de Sevilla, de que la duquesa es camarera y donde se estaba celebrando una jura de nuevos hermanos..
Allí permanecieron unos minutos. Fue recibida por miembros de la hermandad y su hermano mayor Juan Miguel Ortega Ezpeleta ,se sentaron en el primer banco de la iglesia . y finalmente regresaron a Palacio para cenar tranquilos y alejados de las miradas curiosas.
Cayetana estaba radiante,vestía un traje estampado en tonos rosas y una chaqueta de rejilla color coral. Muy guapa y feliz de ir al lado del hombre al que ha declarado su amor públicamente. Se conseguian asi las primeras fotos de los dos juntos sin ocultar ya a nadie su amor.
Al día siguiente viajaron ala finca que Cayetana tiene en Córdoba, en El Carpio, regresaban sobre als ocho y cenaron en Dueñas. El Sábado lo pasaron en casa y sobre las cinco Alfonso abandona el palacio para dirigirse al Ave y regresar a Madrid, de su boca no salió una palabra.¿habrá boda?. La respuesta de Cayetana estos días ha sido:
- hay tiempo, y la Duquesa es una mujer de palabra
SEVILLA PRESS