
Me parece vergonzoso, por parte de los abogados que intentan defender a los imputados, que vallan publicando a razón de la recompensa, que un anónimo ofrece a la persona que pueda dar una pista que lleve al paradero de mi hija.
Que a esta persona se la pueda imputar de un delito de encubrimiento. Cuando son conscientes, que tanto ABOGADOS, PERIODISTAS, y RELIGISOS tienen en sus oficios, el poder acogerse al secreto de confidencialidad, en que están amparados, en el caso de los religiosos al secreto de confesión. He de recordar que no hace mucho el señor Decano del colegio de Abogados Don José Joaquín Gallardo abogó a este secreto, entre abogado y cliente, para recordar así que cualquier persona a través de un abogado pudiese clarificar este caso.
Por favor señores Abogados de los imputados. No intente ensuciar una buena obra de un Anónimo, no echen más tierra encima de un oficio al que de hecho es sabido que no son todos iguales, que les mueve a decir esto para asustar a quien pueda saber algo.
¿Por qué ni los abogados de los inculpados y a estos mismos no les interesan que aparezca MARTA DEL CASTILLO?

