El Grupo Hespérides, integrado por cuatro estudiantes de Biotecnología de la Universidad Pablo de Olavide, de Sevilla, ha sido galardonado con el Primer Premio Trophelia España 2010 de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), por su bebida de naranja de baja graduación alcohólica. Este nuevo producto ha sido calificado por el jurado como innovación mundial. Se trata de una bebida con tan sólo un 2,5% de alcohol, apenas tiene gas y contiene menos calorías que la cerveza.
La Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) organiza los Premios Trophelia España 2010 dentro de la Feria Alimentaria, celebrada en Barcelona. Con Trophelia, la FIAB pretende convertir dicho premio nacional en un referente en materia de promoción de la innovación alimentaria, ya que tiene como objetivo la creación, lanzamiento y desarrollo de nuevos productos alimenticios creados por estudiantes universitarios españoles de los últimos cursos, futuros profesionales del sector de la alimentación y bebidas. Así lo han reconocido los propios ganadores, quienes señalan que este premio es un gran avance pues supone el reconocimiento de la élite del sector alimentario.
El jurado de Trophelia España 2010 ha estado compuesto por representantes de la Fundación Alicia (que dirige Ferrán Adriá), de los Ministerios de Ciencia e Innovación y de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, por investigadores y profesores de distintas universidades y por representantes del sector alimentario y de la distribución. La bebida del Grupo Hespérides, que se encuentra en la última fase para su comercialización, es el resultado de varios años de investigación llevada a cabo por los alumnos de Biotecnología de la Universidad Pablo de Olavide Juan Diego Cordón, Cristóbal Fernández, Antonio Coronel y Alberto Barrera, que han contado con el asesoramiento del profesor Carlos Santos Ocaña. Hoy en día, la empresa se encuentra en las últimas etapas para conseguir la patente a nivel internacional del producto.
Organolépticamente hablando, la bebida ganadora del premio presenta olores que recuerdan a frutas tropicales como mango, piña y plátano, mientras en boca tiene un equilibrio entre dulzor y acidez resultado de su sabor afrutado. Sus cualidades únicas, han llevado a que el sector hostelero se interese por el producto. Así, la Escuela de Hostelería de Sevilla, ya ha elaborado una serie de platos, salsas y cócteles a base de esta bebida.