Los grandes eventos deportivos tienen una tradición muy antigua, donde se mezclaban los juegos con el pan, de ahí ese calificativo. Pero ¿de dónde procede esa tradición y adonde nos conduce “Pan y juegos“? Que esta tradición procede de Roma es de dominio público y que nos conduce al atontamiento colectivo es ya dominio de muchos.

“Pan y juegos“ tiene por tanto sus raíces en la antigua Roma. El cesar Augusto empezó en el siglo 27 A.c. a entretener al pueblo con juegos y a financiar alimentos. Por aquel entonces la situación en Roma era catastrófica. Había mucha pobreza, gran descontento, sobre todo entre la población más pobre. Había muchos incendios y la situación higiénica era terrible. El cesar Augusto para ahorrarse los costes de los puestos de entrega de alimentos, durante los juegos repartía pan entre los espectadores de los anfiteatros, por ejemplo en las carreras de cuadrigas o cuando luchaban los gladiadores. De esta manera llegaba de una sola vez a 50.000 personas en el coliseo de Roma. Naturalmente que lo hizo sobre todo para mantener en jaque el extendido descontento del pueblo y tenerlo así entretenido.

Pero hoy eso no es diferente. Si se observan los espectáculos deportivos para masas como el campeonato de Europa, los mundiales o los juegos olímpicos, en el fondo es lo mismo que entonces “Pan y juegos“. Entonces en el coliseo, hoy en día en los muchos estadios de este mundo. Hace siglos se limitaba a un lugar y en la actualidad a través de los medios de comunicación se entretiene a pueblos enteros. La masa de la gente se sienta ante el televisor eufóricamente y se les distrae de las necesidades que afectan a este mundo, al igual que ocurría por aquel entonces en Roma.

Así se celebran goles y record y se ven los reportajes sobre el estilo de las mujeres de los futbolistas. Mientras tanto en otras partes de la Tierra muere gente, la hambruna aumenta o se ha producido una catástrofe natural. En otro orden de cosas también se producen reformas en los planes de los gobiernos, que hacen que el abismo entre pobres y ricos sea cada vez mayor. Pero en esos momentos todo ello se desvanece totalmente, ya no se percibe en absoluto, lo que cuenta son los juegos.

Unas pocas semanas antes de los campeonatos de Europa de 2008 hubo un enorme terremoto en China. Se calcula que murieron unas 78.000 personas. En aquel momento al menos 17.000 personas estaban desaparecidas. 5,5 millones de hogares fueron totalmente destruidos, 6 millones tenían graves daños. Lo que significó que muchas personas quedaron sin techo y tuvieron que ser alojados en campamentos en parte inundados por las lluvias. Es decir, durante ese campeonato europeo de fútbol hubo un sufrimiento infinito en una parte de la Tierra.

Hoy en día podríamos hablar de las terribles inundaciones que ha sufrido ese país, pero también de situaciones horribles como la catástrofe ambiental en el golfo de México por las tremendas cantidades de crudo que siguen escapándose al océano. Se puede por lo tanto decir que para algunos es el verano de los deportes y para otros el verano del sufrimiento. Imagínese por un instante cómo debe sentirse alguien que ha perdido su casa, sus bienes, quizá hasta su familia en una parte de la Tierra y que sabe que la compasión de la humanidad, se reduce a un balón de cuero que vuela por el aire. ¿No es acaso algo muy amargo?

Los hinchas de fútbol alemanes cantan una típica canción con el siguiente texto: ¡El fútbol es nuestra vida, el rey fútbol rige el mundo! / Luchamos y lo damos todo, para que entre un gol tras otro / Sí, uno para todos, todos para uno, nos mantenemos fuertemente unidos/ Y si es nuestra la victoria, todos recibimos alegría y honor“. El Lema “Uno para todos y todos para uno; Nos mantenemos fuertemente unidos”, es perfecto si fuera una realidad para todo nuestro mundo. Pero, ¿cómo le va al mundo mientras se canta esa canción?

Durante el campeonato de Europa del 2008 no sólo ocurrió el gran terremoto en China, sino que seis semanas antes tuvo lugar un tifón en Burma, que según datos oficiales se llevó 140.000 vidas humanas y 2,5 millones de personas se quedaron sin hogar, ¿dónde estuvo entonces la unidad? Durante el campeonato de Europa, murieron diariamente cientos de personas por falta de alimentos, epidemias e infecciones. Pero el mundo entero dirigía su mirada al campeonato de Europa celebrando cada gol ¿Dónde estaba el lema “todos para uno”? ¿Dónde estaba la comunidad? ¿Dónde estaba la unión en aquel entonces y cómo vuelve a ser en la actualidad? Los Gobiernos mundiales tendrían que ayudar a los mas pobres y a las muchas personas que sufren, en lugar de gastar el dinero en “pan y juegos“.