La árboles semiperennes como la Tipuana, Jacaranda y Bahuhinia sufren podas que no se justifican. La Tipuana hay que tocarla dos veces al año , simplemente resubirlas y puntualmente podar si hace falta porque alguna rama se acerca a edificios , o presenta un riesgo de fractura, etc.. La poda drástica de esta especie es una práctica generalizada sin justificación técnica, va en contra del árbol, de los pavimentos, de las infraestructuras de agua principalmente. La Jacaranda es más delicada que la Tipuana y requiere de un tratamiento más específico. Actualmente estamos viendo que árboles como la Bauhinia se están implantando en alcorques en la vía pública. Estas especies subtropicales, tienen una madera blanda y una verticalidad difícil. La Bauhinia tiene una gran crecimiento foliar y forma una gran copa. Cuando cumple los 10 años aproximadamente se produce una descompensación tan importante que un viento de 70-80 km/hora después de una lluvia puede provocar su caída. Las podas y cortes en el tronco principal provoca daños irrecuperables.