Al filo de las once cuarenta y cinco, comenzó la parada en la explanada de la Plaza de San Francisco, bajo toques de campanas de la Giralda se desarrolló este evento, donde se entregaron las medallas conmemorativas a miembros de esta institución.
En representación del ateneo de Triana fueron D. Carlos Valera, Presidente de la entidad y D. Francisco Molina, Director de Relaciones Institucionales.
Después del acto y en el patio interior de la Caja Rural de la calle Murillo, se ofreció una copa de vino español a los asistentes invitados, compartiendo unas horas con los mandos del ejército de Tierra, Marina y Aire, así como los responsables del cuerpo nacional.
Ayer se celebró la festividad del Ángel Custodio, Patrón de la Policía, La tradición de poner bajo la protección sagrada a un Cuerpo, especialmente aquellos que por su función están obligados a portar armas, es de origen muy antiguo en España; se ponen bajo la advocación de una imagen divina en la que buscan no sólo que vele por sus intereses corporativos, sino también una seña de identidad que, a modo de paradigma, les sirva como referente en el ejercicio de sus profesiones.
La celebración de los ángeles de la guarda surgió en España, en el siglo V y se expandió por toda Europa.
Los Ángeles Custodios, o Ángeles de la Guarda, son nuestros guardaespaldas celestiales, analogía que se aplica a la Policía Nacional.
La existencia de los Ángeles Custodios se remonta a los años antes de Cristo. San Jerónimo hacía referencia a ellos de la siguiente manera: “Grande es la dignidad de las almas cuando cada una de ellas, desde el momento de nacer, tiene un ángel destinado para su custodia”.