Ortega Cano vuelve al trabajo como comentarista taurino de Televisión en Antena-3.
José Ortega Cano no abandona el riguroso luto que decidió vestir el día que fallecio su esposa Rocio Jurado. El torero visitaba frecuentemente el cementerio de Chipiona, muy temprano, antes de que este abra sus puertas al público, José reza unos minutos ante la tumba de Rocío. La tristeza lo invade pero poco a poco recupera la serenidad. En esta ocasión acudio acompañado de su hermano Eugenio.El pasado uno de agosto se cumplieron dos meses desde la muerte de Rocio.