Bajo Cuerda volvió a demostrar por qué es uno de los mejores grupos de la escena musical sevillana. Su impecable sonido en directo, la capacidad de improvisación, el carisma de sus componentes y un repertorio que combina temas propios con las versiones más personales de grandes temas, volvió a meterse en el bolsillo al centenar de personas que abarrotaron El Cafetal, en el sevillano barrio de Ciudad Jardín.
Con un ambiente que fue in crescendo, Fernando Po vocalista- , Julio Castell guitarra- , David Casín batería- y Roberto Alda bajo- , comenzaron el concierto con todo un clásico en sus recitales: Mentiras Piadosas, de Sabina; al que siguieron varios temas del grupo sevillano como el reggae rumbero, El sargento Malaspina, la balada, Aviones de Papel. A partir de ahí, la locura con Los Rodríguez y su Mucho Mejor, el Te hecho de menos de Kiko Veneno, Por la boca vive el pez, de Fito y Fitipaldis, Miguel Ríos y su Blues del autobús... y la grandiosa Dolores Pantara, que terminó reventando el local con un público saltando al ritmo de la música. Además, Julio Castell interpretó de una forma muy personal la rumbita canalla más conocida de Sabina: 19 días y 500 noches.
Pero también hubo momentos para la emoción, con dos preciosos temas de Ketama que Bajo Cuerda interpreta con gran acierto: Se dejaba llevar y Problema, Problemas, son los que estos chicos hacen olvidar a sus incondicionales, que cada vez son más en sus conciertos atraídos por el boca a boca que habla de la calidad de este conjunto. El tributo a la buena música y las ganas de pasarlo bien en el caluroso agosto sevillano se dieron una vez más la mano gracias a Bajo Cuerda.