VERDADES ABSOLUTAS
Dentro del debate sobre La defensa de la Vida existe una verdad absoluta que nosotros constatamos a diario en las madres que acuden a nuestro centro y es que ninguna mujer vuelve arrepentida de haber acogido la vida. La mujer que se siente amada no aborta. La experiencia nos enseña que si no se deja sola a una mujer, si se la ayuda, sostenida con apoyos concretos, incluso de amor y comprensión, tenderá a evitar el aborto.