La Pro-hermandad del Cristo del Buen Fin realizó las celebraciones cuaresmales.
El crucificado del Buen fin recorrió las naves del templo, sin andas, sus hermanos y fieles lo sentían cerca, lo agarraban por la Cruz, mientras se rezaba el ejercicio de Viacrucis, para honra y gloria de Jesús Crucificado.
