Me encargo de la vida
Como uno siempre debe creer que tiene mucho que aprender, ayer pusieron a mi alcance otra lección decisiva: que otros se encargan de las letras mientras yo me encargo de la vida. Otros están para buscarle los tres pies al gato o a la ley su trampa. Lo mío es irme junto a una familia y a una sociedad que están escandalizadas por una sentencia. Como bien dice Javier Casanueva, tío de Marta del Castillo, con esta resolución los magistrados crean para los criminales manuales de cómo matar y salir impunes.
