Gustavo Adolfo Bécquer mantuvo toda su vida una estrecha relación con la pintura. Procedía de una auténtica estirpe de artistas: su padre, José Domínguez Bécquer; su tío, Joaquín Domínguez Bécquer, y su hermano Valeriano Bécquer fueron pintores. El propio poeta pasó en su juventud varios años en el estudio de su tío y en el de Cabral Bejarano, y, una vez decidido por la literatura, siguió dibujando esporádicamente.
Este libro aborda esta faceta que tanta influencia tuvo en la formación artística de Bécquer y su reflejo en la obra literaria de uno de los más grandes poetas españoles. También incluye el primer catálogo que pretende incluir todos los dibujos realizados por el poeta y más de 100 reproducciones.
El ensayo titulado Pintura y literatura en Gustavo Adolfo Bécquer, del profesor Jesús Rubio Jiménez, ha sido galardonado con el IV Premio Manuel Alvar de Estudios Humanísticos 2006, que concede la Fundación José Manuel Lara y que está dedicado al estudio e investigación en el campo de las Humanidades. El Premio, que se creó en memoria del que fue patrono de la Fundación, se entregará esta noche en Sevilla.