RAPHAEL Y EL IVA
Las fans de Raphael son una especie de guardia que cierra filas en torno al cantante. Esas mujeres -también hombres, por supuesto- representan un caso bien difícil en el mundo del espectáculo, de más de cincuenta años -los de la carrera de su ídolo-, que abarca la admiración y alcanza incluso la protección. No están nunca dispuestas a quedarse impasibles si alguien ataca a Raphael. Para ellas es más que su artista favorito, se diría que se trata de un familiar, de algo muy propio, de quien no van a consentir que sea ofendido. Ese proteccionismo llegó en los años sesenta hasta el punto de hacer declarar nada menos que a Pemán que Raphael no tenía cien mil novias, sino cien mil madres. No sabría uno ya si se trata de una corte de admiradoras o de una afición futbolística que defiende a capa y espada sus colores.
