Localicemos la mejor racha, siete victorias consecutivas, y viajaremos hasta Zaragoza para comprobar como el CAI arrasa en sus partidos. Brillante trayectoria en la competición la del grupo de un Curro Segura que ha sabido gestionar correctamente los estados de ánimo del entorno cuando el premio parece cada vez más cerca. Duro examen el viernes noche en la pista de La Laguna, una cancha pequeña y caliente como las de antaño. Jugar en La Laguna es hacerlo envuelto de pasión, de ruido infernal, de ilusión local por seguir alargando el sueño de una temporada en la que están consiguiendo desafiar a todos. Los sabe el CAI y viajará precavido, consciente de lo mucho que se juega y de la dificultad del rival. A estas alturas de competición ya nadie se deja sorprender.
Si hablamos de buenas rachas nos desplazamos a Mallorca y una vez ahí enfilamos la bella ruta hacia Inca donde han pasado de despertarse de una pesadilla a vivir entre las nubes. Cinco victorias consecutivas del grupo de José Luis Abós a los que no afectan ni las bajas de sus americanos ni el cansancio de una temporada larga y dura. Pero atención a navegantes o mejor y más claro, el recuerdo de una soez frase de Pulp Ficcion (quien no la sepa que la pregunte). No todo el trabajo está hecho y si quieren consolidar la categoría y enfilar camino de los Playoff deberá ganar a un La Palma que, ojo al dato que diría aquel, lleva tres victorias consecutivas en una resurrección que coincidió casualmente con la Semana Santa
Pero bueno, hablábamos de pistas pequeñas, de ambientes calientes, de equipos punteros que deberán vivir exámenes de esos en los que como pierdas un poquito la concentración te llevas un disgusto. Así que mientras el CAI se la juega en Canarias, Bruesa, su perseguidor implacable, hace lo propio en Los Barrios. Los de Moncho Fernández son expertos en liarla cuando el rival se confía. En la primera vuelta el equipo andaluz ganó contra pronóstico en San Sebastián. En el calendario de Pablo Laso ese partido en Los Barrios está subrayado por su dificultad, por su trascendencia.
Visitemos a los que viven la recta final de la liga con tendencias negativas. L´Hospitalet, por ejemplo, un equipo que empezó la liga amenazando a todos, que desafió por su valentía y su juventud y que en las últimas semanas vive en duda permanente. No esperaban los ribereños estar amenazados a estas alturas y esta nueva situación no acaban de saberla gestionar. Según me cuentan doctores de la competición, la receta ante las crisis de resultados se basa en buenas dosis de paciencia, serenidad y trabajo. Lo demás suele contribuir a que suba la fiebre y el paciente empeore. Paco García y su Breogán, intentarán aprovechar esta delicada situación del Hospi aunque lo cierto es que los gallegos son quizás los que andan más desahogados en esta parte decisiva. Esa tranquilidad puede convertirse en peligrosa para el rival o para ellos mismos.
Y otro que suma derrotas consecutivas pero que de mala racha nada de nada es el Rosalía. Si hablamos de paciencia y serenidad encontraremos el perfil de Felix Muñoz, encantado de la temporada que está protagonizando su equipo. Lleva tres derrotas pero las dos últimas a manos de Bruesa y CAI y ahora se las verá con un Ciudad de Huelva que también es de los que ha sabido salir de la espiral negativa gracias a la profesionalidad de sus jugadores, los que se han quedado, y técnicos. Chapeau para Pepe Rodríguez y compañía quienes han salvado una situación límite en la que más de uno habría arrojado la toalla. Baloncesto en estado puro que decíamos al principio o la Ley de la Pista que vengo defendiendo desde que me interesa la Adecco LEB Oro.
Otro que respira tranquilo a quien no ha alterado los resultados en la manera de trabajar porque internamente afecta a todos es Paco Olmos. Gran trabajo el suyo en Melilla consiguiendo que el equipo esté luchando a estas alturas por objetivo tan bonitos como estar entre los nueve supervivientes habiendo dejado atrás las amenazas del descenso. Ante Tenerife, un partido para disfrutar porque los de Rafa Sanz andan con una victoria más y porque no es lo mismo jugar para triunfar que hacerlo para no fracasar.
Y algo así se vive en Cantabria afrontando un partido dramático frente a Aguas de Valencia Gandía. Un partido muy duro que dejará al perdedor muy tocado. Porque si gana Alerta respira y Gandía se queda en el pozo pero como Gandía rompa su racha de cinco derrotas consecutivas se aferra a la vida siendo Alerta quien puede sufrir las sensaciones que provoca estar al borde del abismo. Quizás Alerta preveía estar jugando por otra cosa a estas alturas pero la realidad es la que es y no la que nos gustaría que fuese.
Y la misma receta puede aplicarse un Palma Aqua Mágica que diseñó la temporada para subir y que ahora juega para no bajar. Pues es lo que hay y los buenos deportistas son aquellos que son capaces de adaptarse a las circunstancias rindiendo al máximo tanto si viajan de lujo o más humildemente. Y de esos buenos deportistas doy fe que Palma tiene unos cuantos. Que yo conozca personalmente, tres. Claro que el domingo enfrente tendrá un Lleida que suma dos derrotas consecutivas un tanto inoportunas y anda en una zona importante de la clasificación. Porque no nos cansamos de decir que el quinto puesto es bueno y perderlo tontamente un craso error.
Y el domingo también el Alicante una nueva cita con la realidad de una competición implacable con el que empezó siendo el primer gran candidato al ascenso. También en esta competición el que primero sale en la foto es que luego no consigue el objetivo. Pero ojo, que en Alicante tienen algo a su favor como es saber ya que el premio del ascenso deberá llegar más allá de la fase regular. Y eso ayuda mentalmente para evitar que el trauma de no conseguir el primer puesto afecte demasiado.
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