Arcadio Martínez Henares, fiscal coordinador de la Sección de Gubernativos de la Audiencia Provincial de Sevilla y experto en Medio Ambiente, ha asegurado hoy que alrededor del 80 por ciento de los incendios forestales intencionados quedan impunes.
El fiscal ha realizado estas declaraciones durante el curso de verano Incendios forestales: De la prevención a la restauración, que organiza durante esta semana el Centro Cultural Olavide en Carmona, junto a la Empresa Pública de Gestión Medioambiental (EGMASA) de la Junta de Andalucía, en el que ha impartido la conferencia Aspectos legales y criminológicos de los incendios forestales.
Generalmente, aquéllos que queman de forma deliberada los bosques suelen ser personas desequilibradas o actuar por venganza. En algunas ocasiones hemos escuchado, por ejemplo, cómo alguien ha provocado un incendio de grandes dimensiones porque no han sido contratados, precisamente, en un retén contraincendios, sostiene Martínez.
Al mismo tiempo, ha admitido que es muy difícil averiguar quién es el responsable de un incendio: porque quien actúa con mala fe suele elegir lugares, momentos y horas del día determinados para que no haya testigos que le puedan delatar. Es muy fácil tirar una cerilla ardiendo o poner una mecha retardada en una zona boscosa.
Por otro lado, el experto medioambiental ha informado de que hace unos 50 años no se tenía conciencia de la gravedad de los incendios forestales porque la gente no estaba concienciada ni sensibilizada con el Medio Ambiente, por lo que el tratamiento penal a los autores de los fuegos no era el adecuado.
Actualmente, el Código Penal establece penas de prisión de uno a cinco años y multas de 12 a 18 meses. Esta pena puede incrementarse si ha existido peligro para la vida o integridad física de las personas, considerándose como delito de incendio castigado con penas de prisión de entre 10 y 20 años. El fiscal ha reclamado la actuación de la justicia cuando existan razones evidentes que supongan un peligro para los bosques, ya que hoy en día sólo podemos intervenir legalmente cuando el incendio ya se ha producido.
Por otro lado, Álvaro Sánchez Bravo, fundador y presidente de la Asociación Andaluza de Derecho, Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible ha declarado que generalmente no se piensa en las devastadoras consecuencias que provocan los incendios.
De esta forma, ha incidido en los graves daños causados a la flora y fauna de las zonas afectadas, la contaminación del aire y del agua y la pérdida de formas de vida tradicionales asociadas al bosque: El fuego no sólo quema un valor natural, sino que se lleva por delante modelos económicos y antropológicos ligados a los habitantes de las zonas afectadas.