El Submarino Amarillo es el único representante español que sigue vivo en la Europa League. Poco a poco han ido cayendo Atlético de Madrid, Getafe y en dieciseisavos de final, el Sevilla de Gregorio Manzano, el cual pagó muy caro el mal resultado conseguido en casa frente al Oporto.
Este año la Europa League está plagada de grandes equipos. El Oporto que ha eliminado al Sevilla es, por ejemplo, uno de ellos, al igual que lo era el Nápoles, equipo que sufrió en sus propias carnes la magia de Nilmar y Rossi, dos de los mejores delanteros que tiene la competición. El conjunto italiano se lo puso muy difícil al Submarino Amarillo, el cual tuvo que remontar un gol de Hamsik. Por fortuna para los castellonenses, Nilmar y Rossi hicieron los deberes y acabaron con del Nápoles en el tramo final de la primera parte. En el segundo periodo, el conjunto de Garrido no supo sentenciar la eliminatoria y, aunque al final ganaron y se clasificaron para octavos, el sufrimiento duró hasta el silbido final.
Lo del Sevilla es bastante preocupante. Viajaba a Oporto con la eliminatoria muy en contra, ya que la derrota en casa por 1-2 en el partido de ida dejaba a los portugueses en muy posición para meterse en la siguiente ronda. A pesar de la renta con la que partía el equipo de Villas Boas, el Sevilla tuvo el control y pudo haber remontado la eliminatoria. Luis Fabiano adelantó a los andaluces en el segundo periodo, pero de nada sirvió, ya que el Sevilla no consiguió otro gol que les colocara en octavos de final.
Por ello, el Villareal será el único que represente a la liga española en la Europa League. Su próxima víctima será el Bayer Leverkusen, un gran equipo que, al igual que le ocurrió con el Nápoles, no se lo va a poner nada fácil. Los octavos de final comenzarán para el Villareal el 10 de marzo en Leverkusen, en donde debería sacar la mayor renta posible de cara al partido de vuelta.