Los del Club Alcoray de Chilluévar despliegan un juego espectacular, en una competición donde han estado las mejores parejas del momento.
Onda, la ciudad castellonense del azulejo, ha sido el escenario de la prueba de parejas de la V Copa FEB de Bolo Andaluz, competición con la que se obtiene el título de campeón nacional. Medio centenar de parejas participaron en las cuatro categorías programadas. Tres títulos han viajado a Andalucía, los de 1ª y 2ª masculina y el de damas, mientras que el de veteranos se queda en tierras de la Comunidad Valenciana.
Los hermanos Iván y Jaime Martínez son los últimos representantes de una saga de grandes boleros, conocidos en los ambientes bolísticos como los Caracoles. Llegaron a Castellón con ganas y decisión. En octavos, le endosaron 10 rayas a 1 a la mejor pareja del club de Vila-real, formada por Juanjo Serrano y José Luis Gómez. En cuartos sólo cedieron 2 rayas ante Jose Ramón Contreras y Eduardo Martínez, del castellonense club de Onda. En semifinales se vieron las caras con los campeones de España 2013, Ángel y Dani Moreno, del Cub Cazorla Naturalmanía, un partido que parecía que iba estar muy reñido. Sin embargo siguieron desarrollando un juego demoledor, y los cazorleños apenas pudieron anotar 2 rayas. Para la final aguardaban Antonio Castillo y Paco Espinosa, del Club Sierra de las Villas Decorcanal de Mogón, la mejor pareja de la última década. La final, que se disputaba al mejor de tres puntas, fue muy emocionante. La primera punta la ganaron los hermanos Martínez in extremis por 6-5. La segunda fue para los de Mogón por 6-2, que comenzaron la punta de desempate dominando. Sin embargo, cuando los chilluevenses perdían por 3-1, aprovecharon un fallo de Paco Espinosa para anotarse cinco rayas consecutivas y proclamarse, por primera vez en su carrera deportiva, campeones de España por parejas. Terceros fueron Ángel y Dani Moreno, que vencieron en la final de consolación a la pareja del Club de Onda, conformada por Jose Muñoz y el campeón nacional juvenil, Cristian Sánchez.
En segunda masculina, Alejandro Contreras y Julio Martínez, dos jóvenes promesas del Cub de Onda, casi dan la campanada en su primera participación en unos nacionales. Al final se impuso la experiencia y Miguel Berrio y Juan Ruiz, del Club Los Reales de Beas de Segura, les ganaban en la final en tres puntas (2-6, 6-3 y 6-3). Terceros han sido los villarrealenses Cristian González y David Aguacil, los campeones de 2013, que vencieron en la final de consolación a Cristian García y Álvaro Domínguez, del Club Viajes Sendatur de la Caleruela.
El único título que se ha quedado en la Comunidad Valenciana ha sido el de la categoría de veteranos conseguido por Antonio Moreno Manzanita y Escolástico Tauste, del Club de Vila-real, que se impusieron a los cazorleños Reyes González y Armando Castillo por 6-4 y 6-5. Juan Cruz, del club El Campillo, de la Iruela, y Juna Muñoz, del Viajes, conformaban la pareja que completaron el pódium de los más mayores.
Las dos parejas representantes del Club de Mogón, jugaron la final femenina. Loli Rodríguez y Maricarmen Trujillo vencen a Pilar Espinosa Martinez y a María del Mar Martínez, en tres puntas (3-6, 6-1 y 6-0). En la final de consolación, Juani Chacón y Estrella Martín, del Viajes Sendatur, arrebataban el tercer puesto a Alba García y Lorena Gómez, jóvenes compañeras de su club que aseguran el futuro de la escuadra villacarrillense. En general enorme el nivel que han mostrado las chicas en este torneo.
La entrega de trofeos, por la lluvia, se hizo en el interior del pabellón del Ciudad Deportiva de Onda, en la que asistieron tres concejales del municipio castellonense: José Alfonso, de Deportes, Elena Arbalat, de Juventud, y Jovi Serpe, de Nuevas Tecnologías. En representación de la Federación Española de Bolos estuvo José Miguel Nieto, presidente de la Andaluza y directivo de la FEB, y Francisco Espinosa, director técnico nacional, acompañados por el presidente del club anfitrión José Ramón Contreras.
Tras el acto de entrega el Club de Bolos Serranos de Onda ofreció una exquisita paella valenciana a participantes y acompañantes, en la tradicional comida de hermandad que reunió a unas ciento cincuenta aficionados al deporte tradicional y autóctono andaluz en una ciudad que ha sabido respetar y proteger la identidad cultural de los emigrantes andaluces que se instalaron hace más de medio siglo, atraídos por la importante industria cerámica que alberga la localidad castellonense.