Su marcado estilo surfero nos recuerda a Gisele Bündchen, uno de sus iconos de la moda. Sólo hay que verla posar ante una cámara para saber que mal no le sigue los pasos. Sin embargo, esta rubia sevillana de ojos verdes y 22 primaveras, a quien sus padres le daban indicaciones en su primer desfile; considera que el éxito que está fraguando en su carrera no se debe a su 1.74 y medidas casi perfectas, sino por la humildad y la búsqueda de la perfección con la que se enfrenta a cada trabajo. A dos meses escasos para volver a poner pie en Milán descubrimos a esta nueva promesa de la moda.
¿Cómo entras el mundo de la moda?
Mi padre siempre me había animado a que entrase en este mundo. Cuando tenía 15 años, una amiga me hizo “un par de fotos”, decidí llevarlas a las agencias. Al cabo de tres meses la directora de la agencia MMExpression, Manuela Montes me llamó para un casting.
Era la primera vez que me enfrentaba a eso, la misma tarde que realicé la prueba me llamaron para decirme que estaba seleccionada. Fue muy emocionante, porque además en ese trabajo abrí el desfile, con traje de novia.
¿Crees que es ventajoso ir de la mano de una agencia que te guie el camino?
Es verdad que trabajando por tu cuenta puedes ganar algo más, pero sobre todo cuando empiezas a viajar fuera es necesario porque tienes un respaldo y en cualquier momento va a estar ahí. Además la agencia te facilita todo el trabajo y son quienes te promocionan.
¿Es esencial la formación?
Creo que sí, en mi caso fue MMExpression quien al crear la escuela de modelos me lo propuso. Me gustó mucho la experiencia, pero yo siempre he sido muy insegura, y teníamos clases a las que faltaba, me daba vergüenza y cuando intentaban corregirme me venía abajo.
Yo no me veía, pensaba que esto no era para mí, hasta que me dijeron que sí lo era, que necesitaba paciencia y tiempo. No era consciente, lo que quería cuando acabé el curso era comerme el mundo.
¿Qué recomiendas a aquellos que empiezan?
Paciencia, es un proceso lento. Constancia y creérselo, pero siempre con humildad,
¿Cuándo recuperas esa confianza en ti misma?
Al ganar un trabajo frente a dos modelos (Brisa Fenoy y Laura Soriano) que trabajaban mucho. La mayor satisfacción para mí fue cuando me dijeron que el fotógrafo y el cliente estaban encantados.
A partir de ese momento, siempre cuando trabajo busco la satisfacción del cliente, antes que la mía. Hay muchas modelos, que si ven que en las fotos han salido mal no les gusta, si yo veo que el cliente está satisfecho es lo que a mí me motiva.
Tu mayor logro profesional hasta el momento, el trabajo que más te ha gustado.
El ir a Milán sin duda, esta va a ser la tercera vez que vaya, y eso significa que están contentos conmigo.
¿Y el que menos?
Tuve una experiencia incómoda con un fotógrafo y una estilista. Cuando se trabaja con modelos también hay que saber que no se puede machacar tanto. Yo por esos momentos, estaba un poco más gordita, y pasé cuatro horas aguantando que si era una decepción, que no podía ser así. Cuando tú intentas darlo todo para que el trabajo salga bien.
¿Qué es más importante la parte física o la psíquica?
La parte psicológica es muy importante, hay que tener mucha cabeza para este trabajo. Te puede ir muy bien porque tengas las medidas perfectas, pero tienes que tener los pies en la tierra, porque puedes estar en tu etapa más floja, y pueden machacarte. Hay que saber decir “estoy aquí y es por algo”.
¿Se ve de manera diferente la moda en España que fuera de nuestras fronteras?
Equiparándolo con Sevilla, sí. Aquí no se le da tanta importancia a la modelo como al lado económico, que un trabajo salga más rentable. No se valora que una determinada modelo salga con tu firma.
¿Está entonces más valorada una modelo fuera?
Fuera una modelo es importante para todo, la imagen que proyecta se valora, es un trabajo reconocido.
Aparte de dedicarte a este mundo, estudias ¿cómo se compagina?
Es un no parar, estoy tres meses fuera trabajando y cuando vuelvo retomo la carrera (ADE) , fuera trabajo diez horas diarias y es muy difícil compaginarlo. En un futuro me gustaría compaginar ambas cosas.
Donde te ves mejor, ¿encima de una pasarela o delante de una cámara?
Delante de una cámara, disfruto más porque luego veo los resultados. En un desfile hay más adrenalina y trabajas con más compañeras, pero me quedo con las fotos.
¿Referencias en el mundo de la moda?
Gisele Bündchen y Gigi Hadid.
¿Cuáles son los valores que debe tener una modelo?
Tanto para una modelo como para una persona, humildad, valentía y humanidad.
¿Cuáles son tus puntos fuertes? ¿Cómo defines tu estilo?
Creo que me ha ido bien por mi humildad, simpatía, saber estar y la energía positiva.
La seguridad también es importante…
Todavía me pongo nerviosa, hace poco tuve un evento en el que era la modelo que más experiencia tenía, estaba nerviosa, pero tenía que mostrar seguridad y motivación frente a los demás.
¿Hay que salir fuera para hacerse un hueco en este mundo?
No, si trabajas bien a nivel nacional, puedes tener la misma repercusión que si trabajas a nivel internacional. Incluso puede que te vayas fuera y no trabajes.
Tus experiencias fuera
He estado en Estambul y Milán. En Estambul encontré que no era mi mercado, era mi primer viaje, aprendí mucho y conocí a mucha gente, pero se me hizo larga la estancia.
Lo de Milán no me lo creía, en el primer viaje empecé a trabajar con el Showroom Papaveri, también catálogo online de una marca. Y en el segundo viaje continué con el anterior Showroom y amplié con dos o tres más.
En septiembre vuelvo, desando seguir trabajando y con ganas de que me salgan cosas nuevas.
¿Cómo era tu día a día en el extranjero?
El primer día que llegas a tu agencia, te toman medidas, realizan las polaroids, te preparan la documentación, y te dan tu book y composite.
A partir de ahí, esperas cada día a que tu booker te mande un horario con los castings, que es lo más divertido. Vamos juntas todas las compañeras recorriendo la ciudad de un lado a otro.
¿Cómo se enfrenta una modelo que va a un casting y está empezando, compitiendo con modelos con más trayectoria?
Al principio me venía abajo, hasta que un día en el casting de Papaveri decidí que tenía que comerme el mundo, y cambié mi actitud con total motivación. Tenía que transmitir alegría porque si me seleccionaban iba a estar diez horas diarias trabajando de cara a clientes.
¿Dónde sueñas con trabajar?
Me gustaría viajar, quedarme en Milán o irme a Madrid.
La vida de una modelo es muy efímera, aunque cada vez se alarga más ¿dónde está el truco?
En ser una misma, seguir activa y evitar parones profesionales.
¿Dónde podemos seguir tu rastro?
En Facebook e instagram (@AdelaJimenez ) y en la página web www.adelajimenez.com
¿Algún truco para mantenerte en forma y con buena cara?
Ser feliz, la mayor belleza se muestra con una cara tranquila.
Texto: Adela Cillán
Imagen: Javier Ramirez