En noviembre del año pasado 2016, se celebró los 400 años de la aprobación de las primeras reglas tras la fusión de las Hermandades de las Tres Caídas y de la Esperanza del popular barrio sevillano de Triana. Los cuatros siglos que ha dado como fruto a una de las cofradía con mayor arraigo y devoción, no solo en Sevilla sino en el territorio andaluz y nacional.
El Cristo de las Tres Caídas y la Virgen de la Esperanza, estuvieron en el templo de la catedral trianera, coincidiendo además con el 750 aniversario de su construcción (1267) de dicho templo llamado, Real Iglesia de Santa Ana de estilo gótico-mudéjar, tiene el nombre de Santa Ana por decisión del Rey Alfonso X el Sabio, , para agradecer a la madre de Nuestra señora la Virgen María su intercesión en un milagro que alivió la enfermedad que padecía en los ojos.
En este templo se celebró un triduo extraordinario y la misa estacional conmemorativa, que fue presidida por el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo Pelegrina.
Cabe destacar que no fueron las únicas fusiones dadas a lo largo de su historia. Ya en el siglo XX, en concreto en 1972, la Hermandad Sacramental de Santa Ana decide su fusión con la de la Virgen de la Esperanza de Triana ante el precario estado que se encontraba. Es por ello que la Corporación de la calle Pureza, organiza cada año los cultos y la procesión del Corpus Chico, por las calles del viejo arrabal.
Fotos Antonio Rendón Domínguez.