La imagen del Parque después de un mes de lluvias genera una imagen ilusionante y optimista. Fue un desastre ecológico, social y económico, producido por un vertido de lodos tóxicos debido a la rotura de una gran balsa de residuos. Las técnicas de Biorremediación consiguen una mejoría lenta de la superficie del terreno a 50-100 años vista, según técnicos especialistas consultados, en este tipo de trabajos. La lluvia lixivia (drena) los terrenos contaminados y lo que provoca es bajar la cota de contaminación permitiendo una mejora de la superficie del terreno. El problema es que estos elementos tóxicos (arsénico) contaminen los acuíferos y entonces se pierde el control de la extensión de la contaminación. Hoy día este tipo de contaminación en un laboratorio es posible invertirla pero no en el medio natural. Foto: J.M. Nicolás.