Marina Bernal presenta su último libro en Chipiona: “El legado humano de Rocío Jurado no se ha contado lo suficiente”
La autora sevillana, colaboradora del Grupo Joly, publica ‘Rocío, 20 años contigo’, un homenaje a la persona detrás de la artista
La puesta de largo del libro tendrá lugar hoy, 26 de agosto (21:00 horas), en el Claustro del Santuario de la Virgen de Regla

Cádiz, 26 de agosto 2025 - 06:00
El 1 de junio de 2026 se cumplirán dos décadas desde que se marchara la Voz del Milenio, La Más Grande, Rocío Jurado. Su legado, en cambio, sigue muy presente en la memoria colectiva y a través del talento de las nuevas generaciones de artistas. La escritora, periodista y presentadora de televisión sevillana Marina Bernal pretende con el libro Rocío, 20 años contigo (editado por SevillaPress) reivindicar de la intérprete “su calidad humana, como persona y mujer.” La presentación oficial tendrá lugar en Chipiona, este martes 26 de agosto (21:00 horas) en el Claustro del Santuario de la Virgen de Regla, con entrada libre hasta completar aforo. En la cita colaboran la Comunidad Franciscana, la Radio Televisión de Chipiona y el Nuevo Ateneo de Chipiona. Rocío, 20 años contigo llegará a las librerías el próximo 1 de septiembre.
Pregunta.¿Qué aspectos quiere destacar en Rocío, 20 años contigo?
Respuesta.En 2019 publiqué el libro Canta, Rocío, canta, porque me di cuenta de que mediáticamente todo el mundo hablaba de Rocío Jurado, pero la mayoría de los periodistas no han llegado a conocerla personalmente. Yo la conocí muchísimo, la entrevisté en numerosas ocasiones y, además, decidí ir a la gente que sabía que tenía con ella un vínculo personal muy fuerte. Pensé que, de cara al 20 aniversario de su muerte, era el momento adecuado para poner el foco en Rocío Jurado, la mujer y la persona. Quiero reivindicar su calidad humana, porque siendo enorme como artista, aún lo era mucho más como persona.
P.¿Dónde percibe de manera más fidedigna su influencia?
R.Rocío en Chipiona es como si no se hubiera marchado, está presente en todo: desde el himno de Andalucía que se escucha cada vez que hay un acto oficial, que es el que interpreta ella, hasta el Chiringuito Pepe, donde rodó algunas escenas de la película La Lola se va a los puertos; allí se pone a Rocío Jurado en la puesta de sol. En la radio municipal hay un día en que la programación está dedicada íntegra a ella, en todos los locales y negocios chipioneros hay alguna foto de Rocío con su madre, abuela, primos... es una constante. La gente de fuera viene a conocer su museo, pero también su casa en Chipiona, propiedad de su hermana Gloria, en la Avenida de Regla. A mí me impresiona porque Gloria tiene fotografiadas absolutamente todas las dedicatorias que desde hace 20 años han ido dejando. Cuando hay que pintar la casa, fotografía cada una para conservarlas y la gente, espontáneamente, lo sigue haciendo como muestra de cariño.
En Chipiona la presencia de Rocío es constante, como si no se hubiera marchado”
P.Usted es Hija Adoptiva de Chipiona desde 2023 y conoce bien la localidad. ¿Se podría apostar aún más por la vinculación entre Rocío y su tierra?
R.En su tierra Rocío Jurado está muy representada. Tiene una avenida con su nombre, una estatua frente al Puerto Deportivo, el mausoleo en el cementerio local, obra de Luis Sanguino; una guardería, su museo, el himno de Andalucía cantado por ella... Hay pocas artistas que 20 años después de haber fallecido sigan estando tan presentes. Ella fue la embajadora más universal de Chipiona porque en cualquier entrevista que hizo la nombraba varias veces. En Chipiona ese mensaje caló y no se ha olvidado. Tiene el reconocimiento institucional, pero sobre todo popular.
P.Para este trabajo ha contado con numerosos testimonios. ¿Qué aspectos de Rocío Jurado ha descubierto que no conocía y qué faceta destacaría?
R.A través de anécdotas y vivencias directas me han ido corroborando la calidad humana de Rocío. Por ejemplo María Vidal, la única artista que sigue en activo del espectáculo Azabache del año 92, recordaba como algunas representaciones tuvieron que suspenderse por la lluvia y Rocío convocaba a todo el equipo en su propia casa y hacían una vida familiar. La bailaora Elisabeth Serrano me recuerda que, como ensayaban en unas naves de uralita y hacía muchísimo calor en Sevilla, ella perdió el conocimiento por una bajada de tensión y, al día siguiente, se presentó Rocío con un montón con sacos de naranja y varias personas haciendo zumos para todo el ballet porque había que cuidarse. Antonio Martín, referente del Carnaval gaditano y que fue su compadre porque Rocío y Ortega Cano son los padrinos de su hijo menor, me cuenta las largas conversaciones por teléfono que tenían. O Teresa Torres, dueña del Café de Levante (Cádiz), que, una vez, en El Rocío llevaba unos pendientes de bisutería y Rocío se quitó los suyos de corales y se los puso. Era generosa al máximo no solo en lo material, sino en lo afectivo. También el rector del Santuario de Regla, fray Juan José Rodríguez, ferviente admirador de ella. Cada año hay una misa que organiza la Asociación Cultural RJ, La Más grande y él recoge, en su homilía, las letras de las canciones de Rocío Jurado y manda el mensaje que ella mandaba, de amor permanente. Y dos hermanas, Paqui y Carmeli Barroso, que van a conocerla a Madrid y Rocío las recibe en su casa, llegaron a ser parte de su familia. A quien Rocío acogía, no salía nunca de su vida. Era muy generosa y sabía escuchar.

Marina Bernal posa delante de una imagen de la artista en el Centro de Interpretación sobre Rocío Jurado, en Chipiona. / Irene Vélez
P.Y fuera de Chipiona, a nivel país, ¿se le ha hecho justicia?
R.Su legado humano no se ha contado lo suficientey se debe seguir contando para que la gente sepa que es perfectamente compatible ser una gran estrella y seguir siendo una gran persona. En un mundo en donde, a veces, hay muchas zancadillas, una competencia feroz, un valor añadido es conservar esos valores que Rocío conservó. Ella decía que “hay que aprender a ser corcho”, para flotar en la adversidad y mantenerte. A Rocío el éxito le costó mucho, fue muy trabajado, renunció a muchas cosas y tuvo muchísimas horas de soledad. Su hermana Gloria reconoce que a Rocío la salvó su fe.
A Rocío el éxito le costó mucho esfuerzo, renuncias y horas de soledad”
P.No hubo, pues, una frase tan certera como la que le dedicó La Faraona, Lola Flores: “La gente sabe como tú cantas, pero no como tú eres”.
R.Pero es que no existe nadie que te pueda contar algo malo de Rocío. Toda la gente a la que me he dirigido para pedirle un recuerdo para este libro, me ha dicho que sí a la primera. Rocío hubiera triunfado en lo que hubiera elegido; ese perfeccionismo, esa capacidad autodidacta de superarse a sí misma, son cualidades fundamentales. El libro está especialmente dedicado a Jesús Quintero, Tico Medina y Antonio Burgos, tres personas íntimas amigas de ella. La mayoría del material gráfico es de Antonio Cuenca, fue redactor gráfico de Diez Minutos durante más de tres décadas e íntimo amigo de Rocío, madrina de su hija menor. La contraportada es impresionante, con Rocío como Cleopatra. Las fotos se hicieron en Chipiona durante una semana y varias personas barrieron la playa para que no aparecieran huellas. Rocío cuidó hasta el mínimo detalle.

Portada de ‘Rocío, 20 años contigo’.

Contraportada de la obra, una fotografía de Rocío Jurado caracterizada como Cleopatra.
P.La famosa cultura de la cancelación, ¿ha afectado en algo a la imagen pública de Rocío?
R.Como artista es imposible que nada pueda tocar su imagen. Y en lo humano, la huella era tan grande que nada puede oscurecerla. Lo que sí falta es la información porque en estos 20 años ha habido gente que sí ha conocido a la artista, pero no a la persona. Rocío siempre luchó por la unión de su familia, quería a todo el mundo tal y como era. Jamás públicamente hubiese dicho nada negativo sobre alguien a quien adoraba, sus hijos, hermanos, sus amigos, como el Club de los Antonios: el modisto gaditano Antonio Ardón, el escritor Antonio Burgos, el compositor Antonio Murciano y el comparsista Antonio Martín. Ella todo lo resolvía en la intimidad, una parcela infranqueable en la que solo entraba quien ella quería. Yo solo cuento en el libro lo que sé que a ella le hubiese gustado compartir.
En lo humano, su huella era tan grande que nada puede oscurecerla”
P.La presentación del libro este martes va a ser muy especial.
R.Quiero que tenga sabor muy chipionero y participe la gente de Chipiona. Estará la comparsa de Chipiona, Antonio Pedrosa y Marcos García, porque Rocío era muy carnavalera; la cantaora Laura Vital, acompañada a la guitarra por Manuel Cerpa y al piano por Daniel Matas. Y el Claustro del Santuario de Regla estará decorado con flores de Chipiona por Felipe Caraballo.
P.De sus momentos vividos con Rocío en primera persona, ¿cuál fue el más bello?
R.Me impresionó muchísimo la última vez que la vi arrodillada delante de la Virgen de Regla. Hasta el último momento mantuvo esa serenidad. Fue de las primeras personas en dar una rueda de prensa para hablar de su enfermedad y demostró que se podía tener una maravillosa relación con los periodistas, seguir conservando una parcela de tu vida privada y compartir otras de tu vida personal y familiar con la prensa.
P.¿Cuál es, entonces, su mayor legado como ser humano?
R.El amor, porque siempre lo daba a la música por encima de todo y llegaba a los estados emocionales de las personas. Y la capacidad de trabajo, porque en una sociedad en la que todo tiene que ser consecución inmediata, ella era una mujer que se preparó, trabajó muchísimo y nunca dejo de hacerlo.