Genoveva Tusell, Alicia Gómez-Navarro y Antonio Pulido, en la presentación de la exposición, con obras de Francisco Bores y su retrato al fondo. FOTO: T.L.
Una selección de obras, entre óleos, acuarelas, dibujos y xilografías realizadas por FRANCISCO BORES desde 1922 hasta 1967, se exponen hasta el 7 de septiembre en la Fundación Cajasol. A ellas se añaden cartas y documentos que recorren parte de la biografía pictórica de uno de los grandes Maestros de la Segunda Escuela de París, sobre todo de su 1ª época, antes de marcharse de Madrid, ciudad en la que permaneció desde su nacimiento en 1898 hasta 1925 y una obra de las décadas de los 30, 40, 50 y 60, pues la última está fechada en 1967.
“2ª Escuela de París”, en referencia a la de las dos primeras décadas del XX, iniciándose a partir del fin de la I Guerra Mundial y extensible hasta el inicio de la II, y considerando que fue allí, en la capital de Francia, donde se reunieron una serie de artistas procedentes de numerosos países europeos, y entre ellos, España, que cambiaron por completo la representación plástica y la mentalidad.La belleza, la felicidad, la alegría, el placer de vivir y de pintar y hacerlo en los dorados años 20 del XX, es algo que salta a la vista en un primer recorrido ante las obras que han seleccionado GENOVEVA TUSELL, la comisaria de la exposición, y ALICIA GÓMEZ-NAVARRO, directora de la Residencia de Estudiantes de Madrid, con la que CAJASOL como bien dijo el presidente de la entidad, ANTONIO PULIDO, en la inauguración, mantiene convenios de colaboración, y al proceder bastantes elementos de la muestra, de allí.
Pero como vamos a ver en una segunda o tercera vez que pasemos ante las obras, no es tan fácil como pudiera parecer. Y si es bien cierto que hay facilidad, pintar por el placer de vivir o vivir por el placer de pintar, esto no quita el que algunas obras le hayan producido interrogantes a este artista internacional como fue FRANCISCO BORES (Madrid 1898-París 1972), dudas que debió solventar a base de estudio, con voluntad infranqueable y porque por encima de todo el arte se le impuso.
TERESA LAFITA
SevillaPress
