LA RETRANSMISIÓN DEL CREYENTE
A la altura de las primeras horas de la tarde de este Viernes Santo que otra vez se la juega con la alta probabilidad de lluvias, ya estoy convencido de que va a quedar escrita una Semana Santa recordada sobre todo por las nubes negras que nos la aguaron en la mayoría de sus días. ¡Qué lástima! ¡Mira que ha habido semanas para que pasaran las borrascas! Pero la historia de los nazarenos de Sevilla está hecha en gran parte de forjar su carácter en la desilusión de volverse a casa sin que salga su cofradía.