Pepe Moral operado de las lesiones de menisco y ligamentos que ha arrastrado esta temporada
El torero de Los Palacios y Villafranca ha sido intervenido con éxito en Sevilla

Por Juan Mellado.- Pretender hacer aquí en este espacio un ensayo sobre el significado e importancia del cancionero de Rocío Jurado a través de sus autores es tarea quasi imposible. Dada su importancia, daría para la publicación de un libro o la celebración de un seminario. No obstante, y a petición del editor, nos atrevemos a esbozar algunos apuntes sin ser exhaustivos que puedan dar alguna luz sobre este tema. Rocío Jurado, La Más Grande, al igual que todos los artistas tuvo sus comienzos. Es por ello que los primeros temas que canta Rocío no son escritos expresamente para ella sino que tiene que tirar del cancionero clásico. Así lo demuestra su participación en los primeros programas de radio (Mañana sale, éxito de La Piquer) o las actuaciones en tablaos (Como a nadie te he querío, también de La Piquer). Es por tanto que en una primera época, que no dura mucho en el tiempo, se tiene que conformar con cantar temas clásicos que ya habían sido compuestos para otras como es el caso de Concha Piquer. No obstante, a lo largo de su carrera y ya como artista consagrada, Rocío recupera temas clásicos de la copla con sus Canciones de España o de la música clásica con Falla y su Amor Brujo.
Pasean su arte por toda España. Son las tres patas de un mismo banco. Tienen a todo el país revolucionado. Cada uno en lo suyo. El primero por la izquierda es Manolito Reyes, un chipionero afincado en Barbate. Jesús Quintero en su Vagamundo lo ha elevado a Jorobado de Notre Barbate, mientras que Xavier Sardá en sus Crónicas Marcianas lo ha encumbrado y llevado a los altares.
Los alumnos del IV Master de Periodismo en baloncesto reflexionan y opinan sobre los cuatro días de periodismo y basket vividos en la capital del estado.