Noche grabada a fuego en los calendarios de muchos sevillistas la de hoy, noche grande la que se va a vivir en el Ramón Sánchez Pizjuán a partir de las 20:45 h. con las cámaras de TVE como testigo. Se juegan los octavos de final de la Champions League, el Sevilla debe eliminar sin contemplaciones al CSKA para pasar a la siguiente ronda por segunda vez en su historia y convertirse en uno de los ocho mejores equipos del viejo continente.
Es la tercera vez que el conjunto sevillista jugará los octavos de final de la gran competición futbolística mundial. No guarda buenos recuerdos de sus otras dos eliminatorias a estas alturas de la competición, la primera vez quedó eliminado estrepitosamente por el Real Madrid del gran Alfredo Di Stéfano, allá por el año 57, y la segunda cayó incomprensiblemente ante el Fenerbahçe turco hace apenas dos años. Por eso, esta noche la historia debe aliarse con el Sevilla y devolverle las noches de gloria que perdió.
Basta de debates, cuando la afición y la plantilla conectan, es imposible ganarle al Sevilla. Hoy todos deben estar con Jiménez y Romaric a muerte, así como con el resto de jugadores, la grada tiene que rugir como ella bien sabe hacerlo.
El 1-1 que traen los de Nevión de tierras moscovitas, la calidad de la plantilla y el calor del público, deben ser motivo suficiente para que el CSKA venga aquí de turismo y ni siquiera sueñe con una remontada a la heroica en el Pizjuán. Vienen los rusos con su estrella ya recuperada, Dzagoev, y con los desequilibrantes Mark González y Honda, pero no nos engañemos, ninguno de ellos es Zidane, Maradona o Cruyff.
Manolo Jiménez cuenta con la casi totalidad de la plantilla, y con muchas dudas en el ataque. Palop, que es intocable, irá acompañado en defensa por un soberbio Fazio y un descansado Dragutinovic, en el centro del campo Zokora no fallará y seguramente juegue a su lado Romaric, que tuvo descanso el pasado sábado, y en ataque tiene varias opciones el técnico sevillista, Luis Fabiano debe ser un fijo, pero dado el estado de forma de Kanouté y Negredo, es posible que se decante por Perotti, Acosta, Renato o Navas en la media punta, aún así, Jiménez suele confiar mucho en la veteranía del de Malí para sacar estos partidos.
Con las cartas sobre la mesa y el reloj andando hacia atrás, solo cabe esperar que el Sevilla viva una noche mágica, recordando el partido contra el Shalke. Hoy no debe hacer falta llegar a la prórroga como aquel día, pero la zurda de diamantes jugará en el corazón de las 45.000 almas que se dejarán la piel por el equipo rojiblanco.
Die Meister, die Besten, les meilleurs equipes, the champions, los más grandes, los majestuosos, los mejores equipos, los campeones. Así reza el himno de la Champions, esa será la melodía que se escuchará a las 20:45 en el estadio sevillista, el Sevilla debe estar entre los mejores equipos, entre los campeones, y para ello solo puede hacer una cosa, ganar.
Estadio Ramón Sánchez Pizjuán 20:45 h. (TVE)
Octavos Final Champions League
Sevilla FC CSKA Moscú
Árbitro: Viktor Kassai (Hungría)