RELATO: DANI Y ALICIA
Dani acababa de llegar a la terminal. Le había acercado en coche su hermano, y allí se encontraba él, como tantas otras veces, camino de la cafetería donde esperar la llamada de su vuelo. Era un experto viajero: conocía Roma, París, Nueva York, Los Angeles, Amsterdam, Atenas, Ibiza... En esta ocasión le tocaba volar a Moscú, donde impartiría un curso sobre biología. No era la primera vez que lo hacía, y tan sólo le incomodaba la idea de no viajar acompañado, ya que el vuelo era largo y pesado...