El galardonado, que ha recogido el premio de manos de otro fotoperiodista, el onubense Julián Pérez, que también cuenta con este reconocimiento, se ha mostrado “emocionado” por el “cariño y la entrega” recibidos en este acto, en el que ha lamentado que actualmente ya “no prima la información“. “Hoy lo sabemos todo, pero no sabemos el por qué”, ha continuado Juliá, para quien, en este mundo “dominado por plataformas como Google o Netflix, existe mucha información, pero no está primada la información”. En base a ello, y precisamente el día en el que se ha producido la exhumación del dictador Franco, Pablo Juliá ha lanzado una advertencia: “el futuro es un futuro negro para la profesión, lo que a su vez es trágico para la democracia”, ha sentenciado el premiado, a quien le hubiera gustado que en este día, en el que “hemos enterrado algo, también hubiésemos enterrado los símbolos de ese algo”.
Al margen de ello, Pablo Juliá se ha mostrado “impresionado” por el Centro de la Comunicación Jesús Hermida, algo que no tienen en otras ciudades de España, ha indicado, al tiempo que ha confesado que recuerda, aunque “vagamente”, al periodista onubense que da nombre a este premio, Ángel Serradilla, con quien cree que coincidió en los campos de Tinduf.