El último conferenciante del primer ciclo venía avalado por sus compañeros de profesión que participaron anteriormente en el master. Elogios como "genial" y "fantástico", procedentes de la boca de profesionales del periodismo y el baloncesto, bautizaron a Robert Álvarez, periodista de El País, por lo que a los allí presentes no nos cabía duda de que el periodista afincado en Barcelona iba a ser un plato fuerte con el que cerrar con el mejor sabor de boca posible el primer ciclo del master.

Con una camisa roja que se fundía con el rojo del sillón, Robert empezó su discurso titubeante, con una timidez que él mismo llegó a confesar, una timidez que es equivalente a la calidad y claridad con las que escribe sus crónicas.

Su charla versó sobre cuatro principios que Robert considera fundamentales en el periodismo: paciencia, que nos recomienda para sobreponernos al chaparrón de engaños que llega a sufrir un periodista en su carrera; interés, el factor clave de la profesión; experiencia, que nos servirá para separar en la balanza de la información lo relevante y lo prescindible; y finalmente, la intuición. Todos ellos aunados bajo la importancia de la rapidez, factor clave para un buen cronista deportivo que tiene en Internet a su herramienta más eficaz.

Con temas como la bipolarización Cataluña- Madrid en la prensa deportiva, la desinformación actual de los gabinetes de comunicación, la importancia de los colaboradores en los diarios y la visión global de su periódico se cerró una charla que ponía el mejor punto final posible al primer ciclo del master.