Redacción del diario Sport. 12:00 del mediodía. Los redactores jefes y el subdirector se reúnen para decidir el número de páginas que se dedica a cada sección. Arranca el primer asalto del combate que día a día enfrenta a los redactores de baloncesto con la directiva del periódico, y en el que los púgiles del fútbol siempre acaban por imponerse en el cuadrilátero. De 12:30 a 13:30 se maquetan las páginas. A las 16.00 el periodista de baloncesto empieza a escribir unas líneas que tal vez caigan de la publicación. 19:00 última reunión y asalto definitivo. Es hora de seleccionar, jerarquizar y ubicar los elementos en portada: rara vez baloncesto. K.O.
Es la batalla de los periodistas que escriben en prensa deportiva, un cara a cara infatigable movido por el amor al deporte de la canasta. Así lo explicaba Manuel Moreno, redactor jefe de Sport, durante el primer ciclo del Master de Periodismo de Baloncesto. En la actualidad el baloncesto, gracias al efecto Gasol, a la mejoría de la Liga ACB y a los éxitos de la selección ha recuperado cierto protagonismo en prensa y televisión. Sin embargo, su presencia en la radio sigue siendo casi inexistente, se lamentaba Moreno, y dio un dato: a día de hoy el fútbol ocupa el 80% del espacio total en prensa especializada. El 20% restante es para los demás deportes. Pese a que el basket es, sin duda, el segundo deporte de este país, la tiranía de los directivos futboleros agranda las distancias y dificulta aún más el lento avance del baloncesto en el periodismo de la Era de la Información. El reto, indicó el redactor del diario catalán, es buscar información atractiva que el lector de basket no pueda obtener por ninguna vía, un periodismo opinativo en el que confluyan análisis e información.