Me acuerdo de mi etapa como jugadora y siempre lo digo: los mejores años de mi vida. Y ¿por qué?, pues porque a parte de que muchos de mis mejores amigos son de esa época, además, lo que nos enseñaron todos nuestros entrenadores, se nos ha quedado marcado en nuestra personalidad. El espíritu de equipo, de compañerismo, de esfuerzo global, de ayudar a los otros, son algunos de los valores más importantes que el baloncesto nos dio.
Ahora, cuando vivimos estos momentos dulces de nuestro deporte con nuestra Selección, a parte de los triunfos deportivos, me acuerdo de todo eso... Esta Selección emociona, y ya no porque son los mejores del mundo, que no se nos olvide esto, sino por lo que transmiten como personas. Yo he vivido como se comportan con todos, la atención que tienen hacia los niños, hacia cualquier aficionado que se les acerca, hacia la prensa, hacia sus directivos. Actúan como una gran familia entre ellos, y sus padres, que los siguen a todas partes, también te tratan de esa forma especial. Y mucha culpa de todo esto la tiene nuestro Pepu, que se ha ganado un trocito de todos nuestros corazones. ¡Qué difícil es encontrar en el ámbito deportivo una persona que conlleve el éxito y la sencillez a un mismo tiempo! Una persona, importante, muy importante a nivel deportivo, que se acerca a saludarte antes de acercarte tú. De ciencia ficción
Pues estas formas y este saber estar de todos los componentes de la Selección, jugadores y entrenadores, porque todo el cuerpo técnico es igual - todos ellos - es lo que llamo la educación del baloncesto. Si estos son los resultados, todos querremos que cualquiera de nuestros niños juegue a basket. Aprendamos a utilizar el deporte para esto, para aprender a vivir, para nuestra educación personal, pues es lo que nos enseña este equipo. Y, por todo lo que os he contado, a esta Selección la tendremos en el recuerdo siempre, hasta cuando se retiren, dentro de muchos años, espero
Y una cosa: Además, son lo campeones del Mundo y los subcampeones de Europa, solo eso