Ha llegado el momento, tras meses de arduo trabajo y duro entrenamiento, de afrontar el que, sin ninguna duda, es el mayor reto profesional al que puede enfrentarse todo deportista: la disputa de unos Juegos Olímpicos. La gloria espera y el sueño de lograr una medalla olímpica viaja en el equipaje de todos. Durante los próximos días, millones de ciudadanos de todas las partes del planeta mirarán hacia Pekín y centrarán su atención en el desarrollo de las diferentes pruebas del mayor espectáculo del mundo.
España llega a estos Juegos Olímpicos de Pekín con ilusión por lograr algo grande, tal y como invitan a pensar los resultados cosechados por nuestros deportistas en los últimos campeonatos mundiales. El deporte español vive la época más dorada de toda su historia, y nuestro baloncesto es fiel reflejo de ello.
Por ello, quiero aprovechar estás líneas para expresar, de todo corazón, mi más sincero mensaje de ánimo para nuestros jugadores y nuestras jugadoras. Un mensaje que recoge el grito unánime de todo un país, porque España desea volver a vibrar con nuestro baloncesto y estoy convencido de que lo hará. La calidad, la entrega y el afán de superación de las dos selecciones son la mejor garantía. Ojalá veamos cumplidos vuestros sueños. ¡Ánimo campeones!
Jaime Lissavetzky, Secretario de Estado para el Deporte
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