El presidente de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), Bob Elphinston, y su secretario general, miembro del Comité Olímpico Internacional (COI), Patrick Baumann, han visitado España esta semana para evaluar la candidatura de nuestro país a la organización del Campeonato del Mundo de baloncesto 2014.
Los máximos responsables de la Federación Internacional han escuchado de boca del presidente de la Federación Española de Baloncesto (FEB), José Luís Sáez, el firme propósito de nuestro país para albergar el Mundial 2014.
La candidatura española cuenta con el respaldo del Gobierno, representado por el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, quien también se reunió con los representantes de FIBA el pasado miércoles.
La presencia de Elphinston y Baumann en Madrid se enmarca en la serie de visitas institucionales previas a la reunión del próximo día 5 de diciembre en Ginebra, en la que la FIBA cerrará la lista definitiva de países candidatos a obtener la organización del campeonato antes de la decisión final, que se dará a conocer el próximo mes de mayo. Con anterioridad, los representantes de la FIBA han visitado China y Francia, y este mismo jueves han volado hacia Italia, para cerrar posteriormente en Dinamarca las visitas a los países que mantienen sus aspiraciones.
Es importante señalar la importancia que eventos como un mundial de baloncesto tienen en la actualidad y la repercusión de los mismos desde un punto de vista económico.
Las ciudades que acogen este tipo de campeonatos se benefician del prestigio y la repercusión mediática que se produce antes, durante y después de la competición deportiva. Además, se hace necesaria la construcción o adecuación de infraestructuras deportivas que quedarán como herencia tras el torneo para su futura utilización.
Durante la competición, los beneficios económicos son cuantiosos, no sólo por el dinero procedente de la gran afluencia del público que llenará los pabellones, los hoteles, los restaurantes o los comercios de las ciudades sede, sino también por el empleo directo que se creará dentro del propio evento y el indirecto, que se genera, por ejemplo, por las necesidades añadidas en la hostelería de la ciudad.
Las grandes competiciones deportivas atraen a empresas deseosas de involucrarse en un evento que les permite unir su imagen de marca a una actividad deportiva de gran prestigio y les proporciona una gran presencia en las ciudades que lo albergan y en todo el mundo, a través de la gran difusión de los medios de comunicación.
Por otra parte, los grandes eventos deportivos generan la formación de nuevos expertos en este tipo de acontecimientos, instruyéndolos en el uso de las nuevas tecnologías, el aprendizaje de idiomas y proporcionándoles la experiencia del trabajo conjunto con personas procedentes de otros países que acuden para dar cobertura informativa al campeonato.
Durante el pasado EuroBasket 2007 de España (disputado en Madrid, Sevilla, Granada, Palma de Mallorca y Alicante) la repercusión económica total se cifró en 23.243.225 (ver dossier adjunto).
A modo de conclusión se puede decir que una buena gestión y planificación de un evento de estas dimensiones supone una transformación de la ciudad y sus ciudadanos, así como de su entorno económico y social. Por ello, cada vez son más las ciudades y los gobiernos que se interesan por este tipo de grandes citas deportivas.
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