Este sábado 22 de noviembre la asamblea general de la FEB reeligirá a José Luis Sáez como presidente para el periodo de los próximos cuatro años. Sáez, quien accedió al cargo en 2004, es el único candidato a la presidencia gracias al aval de los 110 miembros de la asamblea federativa, una circunstancia sin precedentes.

La unanimidad, ¿es el mejor aval?

Sobre todo es una gran responsabilidad. Pero es también una satisfacción porque significa que todos los estamentos del baloncesto español entienden lo que entiendo yo: que ésta es una empresa común. Esto no quiere decir que no haya diferencias, pero hoy por hoy es más lo que nos une que lo que nos separa, de modo que vamos a poder seguir creciendo juntos. No nos conformamos con mantenernos, queremos dar continuidad a nuestro proyecto deportivo, en competiciones, en selecciones, en todo.

¿Cuál es la clave del éxito de la FEB en estos últimos años?

La clave es el trabajo, el trabajo y el trabajo, el trabajo en equipo. Desde que llegué al cargo mi mayor objetivo fue invertir en estructura, y eso es lo que hemos hecho. Ahora mismo, el máximo valor de la FEB son las personas que forman el excelente equipo de trabajo con el que contamos y con el que vamos a seguir avanzando y creciendo.

Lo más importante, ¿es el número récord de medallas conseguidas?

Lo más importante es que el baloncesto español ha crecido. Han crecido las competiciones, ha crecido nuestra estructura y nuestros recursos y ha crecido nuestra voluntad de compromiso social. Y hemos trabajado en equipo. Los éxitos deportivos son la consecuencia y el reconocimiento a ese trabajo.

Un trabajo que, además, ha sabido transmitir valores…

En efecto. Algo de lo que nos podemos sentir muy orgullosos es de que en estos años nuestros logros lo han sido en base a unos valores que toda la sociedad española e internacional nos han reconocido y que de un modo o de otro ha hecho suyos. Y eso también ha sido un éxito de todos.

¿Seguirá siendo la Selección la gran locomotora del baloncesto español?

La Selección seguirá siendo un Equipo con mayúsculas que dará ejemplo no sólo por sus éxitos deportivos sino sobre todo por su tremendo valor como grupo. Y alrededor de este equipo vamos a crear el Club España, una estructura autónoma con la que conseguir que el concepto de Selección permanezca vivo durante los doce meses.

Y el baloncesto femenino no dejará de ser otra de sus prioridades…

Ni mucho menos. Una gran parte del crecimiento que ha experimentado nuestro baloncesto en los últimos años se debe al baloncesto femenino, y como máximo representante del mismo, la Selección femenina. Nosotros queremos seguir creciendo, y no podemos hacerlo sin nuestras chicas, que son otro inmejorable ejemplo de esos valores de los que hablábamos.

La labor social de la Fundación, ¿seguirá siendo otra de las prioridades?

Por supuesto. La Fundación es el reflejo del compromiso con la sociedad que tiene el baloncesto y la Federación Española. El deporte no es sólo alegrías por las victorias o decepciones por las derrotas, sino también compromiso. La Fundación fue uno de mis grandes objetivos hace cuatro años y estamos muy satisfechos de los resultados que hemos obtenido.

Usted siempre habla de objetivos, de retos. ¿Cuáles van a ser los que marquen los próximos cuatro años?

Ya los tenemos sobre la mesa. Los dos grandes desafíos son ganar la organización del Mundial 2014 y llegar al millón de licencias. Pero no son nuestros únicos objetivos, tenemos más: pretendemos reconvertir la actual LEB en una gran competición con otro carácter, otra identidad; queremos mantener vivo nuestro compromiso social a través de los programas de la Fundación, que es una de nuestras prioridades absolutas; queremos mantener también nuestro peso en las instituciones nacionales e internacionales; me gustaría llevar el presupuesto al menos hasta los 30 millones de euros…

Conseguir el Mundial 2014 y llegar al millón de licencias. ¿Cuál de los dos desafíos es más difícil?

Si algo se palpa en la FEB es que no se ven las cosas difíciles sino posibles, siempre y cuando trabajemos todos a una para conseguirlas. El Mundial del 2014 va a ser una carrera complicada porque hay grandes rivales, pero yo estoy convencido de que podemos presentar la mejor candidatura. Y llegar al millón de licencias también va a ser un verdadero desafío, pero ya llevamos unos meses trabajado en ello. Lo queremos conseguir, a través de nuevas fórmulas de juego como el Tribasket, con el que buscamos que todos, desde los 4 a los 80, jueguen a baloncesto.

24 horas antes de volver a ser elegido presidente de la FEB, ¿qué futuro ve en el horizonte?

El mejor posible. Creo que en los últimos años no sólo hemos crecido en todo sino que también, y esto es importantísimo, hemos sentado las bases para seguir creciendo. Si mantenemos esta línea de hacer del baloncesto un objetivo común, vamos a seguir siendo una referencia nacional e internacional y nuestro espléndido presente no va a ser algo coyuntural sino simplemente la antesala de un futuro aun mejor para todos. Por todo eso es por lo que vamos a seguir trabajando en la FEB.

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