Sin tregua. Los dos equipos mostraron desde el inicio que la lucha por alzar la Copa Adecco LEB Plata 2009 sería durísima a través de un goteo de canastas en ambos lados del parquet que no dejaba rentas mayores de dos puntos a favor de ninguno de los dos candidatos al título. Por parte del Faymasa Palencia, Stevie Johnson volvía a ser el protagonista, anotando y creando verdaderos problemas a los defensores rivales, que tras las órdenes de Mateo Rubio en el primer tiempo muerto del choque, ajustaban las ayudas al norteamericano con éxito. Así, llegó la reacción de los catalanes que se quedaban a un punto de los locales llegado el final del primer cuarto (17-16).
Las malas noticias llegaron para el Faymasa Palencia nada más dar comienzo el segundo cuarto. Un salto de Johnson para conseguir robar un balón provocaba que el ala-pívot de Alabama se dañara el adductor que ya le había causado problemas en los últimos días y se retirara del campo con visibles gestos de dolor. Los castellanoleoneses perdían de esta forma a su mejor hombre y buscarían en Bravo y Riveiro -un auténtico todoterreno- la solución al atasco ofensivo creado por la ausencia de Johnson. Un problema que fue bien rentabilizado por el equipo visitante que, creando desajustes con la presencia del polivalente Matalí, tomaría las riendas del choque para dejar el marcador en 30-31 y un pronóstico incierto para el resto del partido.
En la reanudación, los de Nacho Lezkano salieron al campo como un vendaval, anotando desde cualquier posición del campo y postulándose, con la ayuda de un público volcado con su equipo, como posibles candidatos al título copero. Mc Naughton anotaba desde la pintura y Bravo asistía y martilleaba el aro rival hasta llegar a conseguir un parcial de 11 puntos al ecuador del tercer período (46-35); una racha sólo rota por una canasta y falta personal recibida por Matalí. La reacción de los de Hospitalet recortaba rápidamente la renta hasta los siete puntos pero de nuevo surgía la figura de Bravo para tomar las riendas de su equipo y devolverles la tranquilidad al sobrepasar la barrera psicológica de los 12 puntos (52-40) a falta de dos minutos para el cuarto decisivo, un impulso que utilizó Riveiro para anotar un triple en los últimos segundos.
Sin embargo, el esfuerzo de los de Mateo Rubio, que no se rendían, no permitiría al público palentino celebrar aún la victoria. De nuevo, y como sucedía en los albores del choque, ambos equipos intercambiaban canastas y la diferencia oscilaba en la frontera de los 8-10 puntos a favor del equipo castellanoleonés. Llegaron los nervios lógicos de una final y el partido entraba en momentos de confusión: ambos equipos cometían infracciones y faltas que sólo Bravo era capaz de subsanar con acciones brillantes. Pero Hospitalet insistía en acciones ofensivas bien elaboradas, y, poco a poco, con jugadas de mucha paciencia, metían el miedo en el cuerpo a los de Lezkano recortando la diferencia hasta los 3 puntos (64-61) a tres minutos de la conclusión. La defensa agresiva de los catalanes permitía a McNaughton acudir a la línea en dos ocasiones pero una canasta y un robo de balón de Holmes a 40 segundos para el final ponía el marcador en 67-65 y el corazón de los aficionados en un puño, ya que veían como el conjunto local se acercaba de forma alarmante en el marcador. En pocos segundos, Sergio Alonso y James Holmes erraban sendos triples y una falta sobre Bravo, el mejor jugador del partido, le daba la victoria al Faymasa Palencia al anotar los dos tiros libres y sellar el resultado en 69-65 tras un partido de infarto.
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