Otro de los pilares básicos para el secretario de Estado son los valores del Deporte, ejemplificados con el cuidado de la salud o la integración social, entre otros muchos. Queremos que el baloncesto tenga un valor social para que todos estemos satisfechos con nuestro sistema, aseguró Lissavetzky, que aprovechó la ocasión para anunciar la reciente aprobación en Congreso de Ministros de un decreto de protección de la salud y lucha contra el dopaje para que las licencias federativas se consigan con unos reconocimientos adecuados.
Punto importante para el desarrollo del deporte español es también la consolidación del sistema deportivo y su fortalecimiento, luchando como estamos haciendo contra el dopaje, la violencia, el racismo y la xenofobia, y el fraude, recordó el presidente del CSD.
Para el secretario de Estado para el Deporte es fundamental extender el concepto de deporte profesional y para ello hay tres puntos fundamentales: solvencia, responsabilidad y transparencia.
Lissavetzky anunció además que se está planteando la creación de una comisión independiente que alerte de las situaciones que muchos clubes atraviesan en tiempos de crisis y permita regular el deporte profesional.
Respecto a la situación actual del baloncesto europeo y sus competiciones, el secretario de Estado para el Deporte mostró su convencimiento de que desde la inteligencia y desde el diálogo se llegará a un acuerdo para que haya una imagen conjunta que no esté anclada en el pasado ni en propuestas de futuro que no se sabe a dónde pueden llegar. Es un problema europeo que necesita reflexión europea, afirmó.
El último punto sobre el que incidió Lissavetzky en su discurso fue el de la proyección internacional de España con la organización de diversos acontecimientos. España opta al Mundial 2014 y queremos aprovechar los cinco años que quedan para ese campeonato para introducir mucho más si cabe el germen del baloncesto español en nuestra sociedad y extenderlo más allá de nuestras fronteras.
El presidente del CSD recordó que el Gobierno apoya absolutamente la celebración del Mundial 2014 como apoya la candidatura olímpica de Madrid 2016 o el Mundial de Fútbol para 2018 o 2022. España ha demostrado que sabe organizar bien los campeonatos y creo que estamos en buen momento para afrontar estos retos y mucho más ahora que el Deporte tiene una dependencia directa de Presidencia del Gobierno. Vamos a intentar hacer realidad todos estos sueños, aseguró.
A modo de cierre, Lissavetzky afirmó que hay que ser capaces de innovar desde la responsabilidad pero sin ningún miedo al futuro, sobre todo en un mundo como el baloncesto que en España tiene una enorme madurez.
En el turno de preguntas, el presidente de la FEB, José Luis Sáez, cuestiónó a Lissavetzky sobre las relaciones con las Comunidades Autónomas a las que el presidente del CSD concede un enorme protagonismo. Tenemos que ser lo más eficaces posibles para detectar nuevos talentos y para que los programas de las Comunidades sean compatibles con los del CSD, aseguró. Más información en feb.es